Leer a los niños: Por qué es tan importante y cómo empezar

Primero, prepara la escena en tu cabeza. Elige un libro. Te sientas en tu sillón favorito, con tu hijo en el regazo, y abres la primera de muchas páginas suaves y coloridas.

Empiezas a leer y tu hijo queda totalmente cautivado por la historia. Es mágico. Y lo que es mejor, su hijo no sólo se divierte, sino que aprende: Sólo tienes que saber que no estás solo si tu bebé intenta comerse el libro o tu hijo pequeño se pasea por la habitación en lugar de sentarse pacientemente. Pero los beneficios de la lectura siguen siendo los mismos.

Conexión

La lectura proporciona una maravillosa oportunidad para que usted y su hijo conecten. Es una forma agradable de pasar tiempo juntos y de bajar el ritmo durante un día que, de otro modo, sería agitado.

Una investigación de 2008 señaló cómo la lectura puede favorecer una relación sólida entre padres e hijos. Los niños se sienten seguros cuando se les lee. Además, los cuidadores que tienen una actitud positiva hacia los libros y la lectura ayudan a su vez a sus hijos a ver la alfabetización de forma positiva.

Habilidades de escucha

Oír una historia leída en voz alta implica cierto nivel de comprensión por parte de su hijo. Y la comprensión depende de la atención, es decir, de la capacidad de escuchar.

Los expertos de Scholastic explican que escuchar es una habilidad que los niños deben adquirir antes de poder leer por sí mismos.

Sugieren que los libros grabados son un gran complemento a la lectura individual con su hijo. Estos suelen aportar también un valor de entretenimiento, como voces tontas, música y otros adornos.

Desarrollo cognitivo y del lenguaje

Incluso los niños más pequeños se benefician de escuchar a sus cuidadores leerles. Un estudio de 2013 demostró que los bebés a los que se les lee y se les habla obtienen mejores resultados en habilidades lingüísticas y desarrollo cognitivo, como la resolución de problemas.

Investigaciones de 2018 sugieren que este vínculo se extiende a lo largo de la infancia hasta la adolescencia. De hecho, los investigadores afirman que las interacciones verbales (leer, hablar, etc.) entre los padres y los niños pequeños pueden promover puntuaciones más altas en el lenguaje y el coeficiente intelectual hasta los 14 años.

Vocabulario ampliado

Los expertos del National Center on Early Childhood Development, Teaching and Learning también explican que leer libros a los niños ayuda a ampliar el número y la variedad de palabras que utilizan. Piénsalo: Los libros que leen suelen contener palabras que de otro modo no utilizarían en sus comunicaciones cotidianas.

Mientras lees un libro, es posible que acabes utilizando nombres más específicos para diferentes plantas o animales o que utilices más adjetivos (palabras descriptivas) en conjunto. Y esto se acumula.

Un estudio de 2019 estimó que los niños a los que se les lee regularmente en los 5 años previos al jardín de infancia están expuestos a 1,4 millones de palabras más que los niños a los que no se les lee durante esos años.

Capacidad de atención

Dinah Castro, educadora de bienestar familiar bilingüe de Cornell Cooperative Extension, comparte que leer a los niños les ayuda a desarrollar habilidades clave de concentración y autodisciplina.

Probablemente has lidiado con un niño pequeño que se retuerce y se distrae en la hora del cuento. Pero lo que también puede notar es que -con el tiempo- la lectura regular hace que los niños escuchen para comprender.

Y cuando escuchan, es más probable que se queden quietos, desarrollen una mayor capacidad de atención e incluso trabajen en sus incipientes habilidades de retención de memoria.

Creatividad

Los libros y los cuentos abren todo un mundo nuevo a su hijo. Sí, hay muchos libros de no ficción sobre dinosaurios, bichos y aviones. Sin embargo, las historias de ficción van más allá del mundo real y emplean elementos de fantasía que hacen que los niños piensen de forma diferente.

Los niños ya tienen una imaginación muy viva, así que la lectura sirve para alimentar aún más su creatividad. Y los expertos de PBS señalan que la creatividad es importante para desarrollar intereses e ideas, así como para fomentar la salud emocional.

Lecciones de vida

Los libros ofrecen la oportunidad de hablar de situaciones del mundo real de forma adecuada a la edad. Los niños disfrutan especialmente de los libros en los que aparecen niños de su edad haciendo cosas que hacen en la vida cotidiana.

Además de modelar lo que ocurre en diversas situaciones, la lectura de libros sobre temas específicos puede ayudar a los niños a no sentirse solos cuando se enfrentan a algo nuevo, como mudarse al otro lado del país, o a algo potencialmente incómodo, como ir al dentista.

Desarrollo social y emocional

Castro también dice que leer a los niños pequeños les enseña a enfrentarse a «experiencias difíciles o estresantes». Explica, además, que la lectura de cuentos sobre situaciones potencialmente emocionales, como empezar en un nuevo colegio, puede ayudar a entablar una conversación y mostrar a los niños que sus sentimientos son normales.

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