«Penny es una mezcla de Papillón y Pinscher miniatura de dos años. Este bebé de rescate era un petardo incluso cuando la conocí, con 8 semanas de edad, en la perrera de la ciudad. Enérgica, alerta, leal y curiosa, Penny es muy inteligente e instintiva. Fue increíblemente fácil de entrenar (con consistencia, elogios y juegos como recompensa), pero su lugar favorito para dormir es acurrucada bajo las mantas a tus pies. Penny ha vivido conmigo en un apartamento en un ambiente de un solo perro, pero ahora prospera en una casa de dos perros con un gran patio trasero vallado donde puede hacer travesuras. Penny es una perra robusta de menos de 9 kilos que se adapta a las situaciones nuevas con un oído atento a las órdenes de su amo, pero tiene un olfato para los problemas en casa. Le gusta masticar lápices, bolígrafos y pañuelos de papel, y puede ser bastante escurridiza, pero no tarda en contonearse y besar para recuperar su gracia. Como compañera, si no me está siguiendo, está molestando a Alfie, mi Schnauzerpoo de 6 años, que soporta sus jocosas travesuras. Penny es la mejor a la hora de dar un beso cariñoso o una mirada conmovedora exactamente cuando se necesita. Nunca pensé que el amor pudiera comprarse, pero 40 dólares me compraron a mi mejor amigo».