Los peligros de las virutas de madera blanda
George Flentke, Ph.D.
El uso de pino y cedro como lecho para los conejos domésticos debería evitarse. Existen otros lechos de calidad superior, como las virutas de papel reciclado y de álamo, y usted debería orientar a los posibles adoptantes y a los que ya tienen conejos hacia estas alternativas más seguras. El uso de virutas de cedro y pino como lecho sanitario plantea dos problemas importantes. La primera son las alteraciones documentadas en las herramientas especializadas del hígado, llamadas enzimas, que pueden alterar la capacidad de su conejo para manejar los medicamentos estándar que su veterinario utilizará en el tratamiento de su mascota. El segundo es el riesgo de cáncer, relativamente mal caracterizado.
Cuando abra un recipiente de virutas de pino o cedro, olerá al instante la naturaleza «aromática» del lecho. En ese olor es donde radica el problema. El olor proviene de las sustancias químicas volátiles naturales de la madera llamadas fenoles. Por lo tanto, uno de los mejores métodos de detección para determinar una bolsa de virutas desconocida es su propia nariz. Este olor, y los fenoles que lo causan, no se encuentran en la misma cantidad en las virutas de madera dura, por lo que las virutas de madera dura, siendo el álamo uno de los más comunes, se consideran un material de lecho mucho más seguro y pueden recomendarse para los conejos y otros animales pequeños.
Los fenoles en las virutas de madera blanda (pino y cedro) provocan cambios en las enzimas del hígado. El hígado de su conejo intenta eliminar los fenoles produciendo más cantidad de ciertas enzimas que destruyen estas sustancias químicas; esto es una parte natural de su defensa y la de su conejo contra las toxinas ambientales. Nuestro cuerpo siempre produce un nivel bajo y constante de estos agentes protectores; el problema ocurre cuando la exposición constante a los fenoles de los pinos hace que los conejos produzcan cantidades sustancialmente mayores.
El problema más característico y potencialmente más problemático es que estas enzimas también se utilizan para eliminar las drogas. Recuerde que la eliminación de los fármacos es tan importante como su administración; queremos que los fármacos tengan los efectos deseados y que luego desaparezcan cuando ya no los necesitemos, por lo que saber exactamente cuánto tiempo estarán presentes es una parte importante de la acción de cada fármaco. Si estas enzimas están elevadas, el tiempo que un fármaco estará en el cuerpo y tendrá el efecto deseado es mucho menor de lo previsto. Algunos de los fármacos afectados son la xilacina y la ketamina, las anestesias inyectables más populares. Otros fármacos importantes son la dexametasona, la teofilina y todos los analgésicos opiáceos, como el butorfanol, que se utilizan habitualmente en los conejos. En los roedores, por ejemplo, la exposición constante a lechos que contienen fenol redujo la eficacia del fármaco en más de un 40%. Esta es la principal objeción a los lechos de madera blanda. Nosotros, como cuidadores, siempre estamos limitados en cuanto a los fármacos seguros que podemos utilizar en los conejos, y disminuir aún más su seguridad haciéndolos impredecibles debería evitarse si es posible.
La segunda objeción a la exposición a las virutas de madera blanda como riesgo de cáncer es menos concreta. Los estudios epidemiológicos en humanos apuntan a un aumento de los riesgos en personas que trabajan en aserraderos, pero la cuestión de la implicación del fenol volátil no está clara. Las virutas de cedro han provocado un mayor riesgo de cáncer en ciertos roedores, pero en muchos aspectos este trabajo estaba sesgado por la naturaleza del experimento. Por tanto, las pruebas son, en el mejor de los casos, sólo sugestivas. Sin embargo, en combinación con otros problemas de salud, deberíamos cuestionar seriamente el uso de pino y cedro en cualquier lecho para la industria de los animales de compañía.
Como cuestión secundaria, para aquellos que se encuentran en la costa oeste, se han mencionado las agujas de pino Ponderosa como lecho alternativo; esto debería evitarse a toda costa. Este material ha provocado abortos espontáneos en el ganado y otras especies domésticas y ha causado otras alteraciones hormonales.
Hay una bibliografía disponible.