Palabras que toda madre emocionalmente agotada necesita escuchar

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Dentro: Aliento para la mamá emocionalmente agotada que necesita saber si está haciendo un buen trabajo.

Estaba muy embarazada y era un completo fracaso.

Estaba demasiado cansada para llevar bien la casa.

Demasiado cansada para mantener a los niños controlados.

Y demasiado cansada para que me importara.

Todos los días esperaba que mis hijos no fueran voluntariosos y que hicieran lo que se les pedía porque no tenía la energía para respaldar mis palabras con acciones.

Estaba abrumada, cansada y tan dispuesta a dar a luz que podría haberme hecho una cesárea sólo para terminar con todo.

Me sentía un fracaso como madre. Las buenas acciones de otras madres ponían de manifiesto mi propia incapacidad. Me reprendía por tener poca energía y me angustiaba pensar que -quizás- no volvería a ser «normal» después de dar a luz.

Estaba tan abrumada emocionalmente que satisfacer las necesidades de mis hijos era todo lo que podía hacer.

Palabras que toda madre emocionalmente agotada necesita escuchar

Fue en ese momento cuando supe que necesitaba decirme a mí misma algunas cosas buenas. En lugar de centrarme en las cosas difíciles y en mis fracasos percibidos, necesitaba afirmar las cosas que estaba haciendo bien.

Tenía que superar esos últimos días de embarazo y las primeras semanas de posparto y volver a tener la cabeza en orden. Necesitaba creer que era una buena madre aunque me sintiera fatal.

«Estás haciendo un buen trabajo»

Si eres el tipo de madre que se preocupa por ser una buena madre entonces, el hecho es que… estás haciendo un buen trabajo.

No estás haciendo un trabajo perfecto (imposible) y no estás haciendo «el mejor» trabajo (porque estás dando palos de ciego) pero estás haciendo un buen trabajo.

➡️ Y bueno es suficientemente bueno.

Ya tendrás tiempo de hacerlo mejor más adelante. Las cosas mejorarán y cambiarán. La vida fluye en temporadas y esta es una dura. Reconoce que es difícil. Reconoce que podrías hacer más, tal vez, pero ahora mismo, todavía estás haciendo un buen trabajo.

Lee: La guía definitiva para tener un ayudante maternal que te encantará

«Tu situación no es desesperada»

La esperanza diferida enferma el corazón. Prov. 13:12

Tener nuestras esperanzas frustradas es malo.

Pero lo que es peor que eso es pensar que no tienes esperanza. Que no hay ninguna posibilidad de que tengas más energía, te sientas más positivo y veas un cambio en tus circunstancias. Esto no es cierto. Cuando nuestra mentalidad se atasca en nuestras circunstancias, no podemos ver una salida.

➡️ Sentirse sin esperanza provoca miedo y estrés. El miedo y el estrés hacen que nuestro cuerpo libere hormonas del estrés que suprimen las funciones corporales normales, con el tiempo, terminamos siendo más susceptibles tanto a la desesperación como a la enfermedad física.

Por eso es tan importante lo que nos decimos a nosotros mismos. Aunque ahora mismo no veamos un resquicio de esperanza en nuestra situación, ésta no carece de ella.

Dios está vivo, hay amigos y familiares, hay milagros, hay circunstancias extrañas y cosas que suceden justo en el lugar y el momento adecuados, y tu situación no carece de esperanza.

Puede que aún no sepas dónde buscarla, pero la esperanza está ahí.

Lee: 5 señales de que puedes ser una madre deprimida – y cómo empezar a sentirte mejor

«No estás sola»

Aunque no tengas un sistema de apoyo cercano donde estás ahora mismo… incluso en tu soledad… no estás sola.

Hay un montón de otras madres en tu zona, estado, país y en todo el mundo que se sienten de forma similar.

No eres un fracaso porque estés emocionalmente agotada.

Casi todas las mujeres han estado donde tú estás o estarás.

«Todo el mundo no te está juzgando»

Cuando te sientes mal es fácil imaginar que los demás te están juzgando por tus fracasos. El hecho es que no lo hacen (aquí está la verdadera razón por la que las madres juzgan). Cuando nos sentimos inseguros creemos que los demás ven todos nuestros defectos.

No es así.

La mitad de las veces la gente no conoce tus defectos hasta que los sueltas porque asumes que ya es obvio.

¿Y qué si eres una mamá enojada a veces con gatillos raros? Y qué si no estás tan tranquila como te gustaría y no puedes controlar tus emociones todo el tiempo? No eres la única que está agotada emocionalmente, y además -como dije- hay esperanza para ti.

«El héroe del caballo eres tú…»

Leí un artículo de una mujer en un matrimonio abusivo que era muy profundo. Ella dijo que el comienzo de su viaje a la libertad llegó cuando se dio cuenta de una dura verdad.

➡️ La verdad de que no había ningún héroe que viniera en un caballo a salvarla.

Tuvo que rezar, ganar coraje y verse a sí misma como la heroína (en la tierra) de su historia.

De hecho, por horrible que suene al principio… es un pensamiento liberador. Empezó a cambiar su mentalidad.

Empezó a esperar. Comenzó a soñar. Comenzó a actuar y, finalmente, a través de la gracia de Dios y la perseverancia, llegó a una gran situación. Sus propios pensamientos y mentalidades tuvieron que cambiar y la alegría se encontró cada vez más a medida que lo hacían.

Cómo salir de una situación emocionalmente agotadora….

Estar emocionalmente agotado significa que constantemente sientes que te estás poniendo al día.

Nunca se sale adelante.

Apenas la energía suficiente para salir adelante y mucho menos para hacer cambios. Bueno, tengo buenas noticias. Lo primero que tienes que hacer para salir de esta fase requiere más pensar que hacer.

Cómo empezar a salir de la situación de agotamiento emocional:
  1. Tienes que cambiar tu mentalidad. Estos imprimibles de afirmaciones positivas te darán un pensamiento para leer cada día durante un mes. Te sorprenderá lo diferente que piensas en 31 días.
  2. En segundo lugar, tienes que tener esperanza. La esperanza no vendrá hasta que empieces a cambiar el Pensamiento Apestoso. Lee las escrituras sobre el miedo o el cansancio y empieza a meditar en ellas. Tengo tarjetas de escrituras para este propósito aquí.
  3. Tercero, deja que la esperanza y la paz hagan su trabajo. A medida que sigas esperando y creciendo y dándote un respiro, notarás un cambio en tu interior. Aunque tus circunstancias no hayan cambiado, te sentirás más «tú» y menos «loco».
  4. En cuarto lugar, haz cambios basados en tu nueva mentalidad. Cuando lleves un tiempo con esta mentalidad más pacífica, empezarás a pensar en algunas soluciones para superar las cosas que te producen agotamiento emocional. Verás ajustes o cambios que necesitas hacer y que antes no podías ver o tener tiempo para ello.

Así que aunque te sientas loco.

Emocionalmente agotado.

A punto de perderlo…

Sólo quiero animarte… de verdad… no estás sola.

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