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No se puede negar el hecho de que el embarazo puede ser duro para el cuerpo. Desde el malestar de la espalda hasta las náuseas matutinas, las futuras madres pueden sufrir una serie de dolencias.

Quizás lo más sorprendente es que un número de mujeres descubren que sufren de mal aliento en el embarazo. El primer mensaje, y posiblemente el más importante, es que esto no es infrecuente. En consecuencia, si ha notado un cambio en su aliento recientemente, no es ni mucho menos la única mujer que ha tenido esta experiencia.

Afortunadamente, una vez que entendemos las causas subyacentes del mal aliento durante el embarazo, hay una serie de soluciones que se pueden aplicar.

Las razones del mal aliento durante el embarazo

Durante el embarazo el cuerpo experimenta un gran número de cambios que tienen la capacidad de afectar al aliento; afortunadamente, muchos de ellos tienen soluciones eficaces.

Problemas de salud oral

Posiblemente la causa más grave del mal aliento durante el embarazo venga en forma de problemas de salud oral.

Los estudios sugieren que puede haber una serie de razones que causan esto durante el embarazo. Por un lado, los antojos de comida y el picoteo nocturno pueden implicar cambios significativos en la dieta, o el consumo de alimentos a horas inusuales.

Los problemas de salud bucal durante el embarazo no sólo tienen un efecto en el aliento; también pueden estar relacionados en ocasiones con resultados adversos del embarazo, por lo que resolver este tipo de problemas visitando a su dentista debe considerarse una prioridad.

Cambios en los niveles hormonales

Durante el embarazo, tanto el estrógeno como la progesterona aumentan significativamente a medida que el bebé se desarrolla. Estos aumentan a niveles más altos de lo que normalmente se experimenta y son responsables de una serie de cambios esenciales en su cuerpo.

Un impacto secundario de estos niveles hormonales que cambian rápidamente son su impacto tanto en el flujo como en la composición de la saliva. Por ejemplo, los estudios han descubierto que la acidez de la saliva (pH) disminuye con el tiempo a medida que se aproxima el nacimiento, antes de recuperarse rápidamente en línea con el nacimiento del niño(1).

Estos cambios en la saliva pueden tener un efecto notable en el aliento, al alterar la química oral y, por lo tanto, los efectos beneficiosos de la saliva en el control de las bacterias y, por lo tanto, del olor.

Enfermedades matutinas

Aunque los efectos y la gravedad de las náuseas matutinas difieren entre las mujeres, en los casos más graves pueden provocar problemas de aliento. El problema principal no tiene que ver tanto con el sabor real del vómito (que puede cepillarse y enjuagarse fácilmente) como con el modo en que el pH del vómito afecta al fino equilibrio bacteriano de la boca(2).

Simplemente, cuanto más a menudo se enferme, más probable será que las bacterias productoras de azufre que viven en la boca se vean afectadas. El resultado final puede ser la liberación de Compuestos Volátiles de Azufre (CVS), lo que conduce a un empeoramiento del aliento.

Desmineralización

Las mujeres embarazadas necesitan proporcionar a su bebé en crecimiento todos los nutrientes que necesita. Aunque muchas mujeres experimentan la sensación de «comer por dos», son los minerales que necesitan los bebés en crecimiento los que pueden afectar a la respiración.

Los bebés necesitan volúmenes considerables de calcio para construir su esqueleto, sobre todo en el tercer trimestre, cuando se deposita aproximadamente el 80% de los depósitos de calcio(3).

En los casos en los que los suplementos de calcio han sido insuficientes, y el bebé tiene dificultades para obtener todo el calcio necesario, este mineral puede a veces extraerse del cuerpo de la madre. Esta desmineralización puede provocar el debilitamiento de los dientes y, en consecuencia, un aumento de las posibilidades de sufrir caries.

Cómo acabar con el mal aliento en el embarazo

Los remedios para el mal aliento durante el embarazo dependerán de las causas concretas.

Es probable que algunas soluciones sean más efectivas que otras, pero conociendo bien las posibles causas estarás mejor situada para librarte de la desagradable experiencia de la halitosis.

Establece una minuciosa rutina de higiene bucal

En primer lugar, el cuidado de tus dientes, encías y lengua debe ser un punto crítico durante el embarazo. Por muy cuidadosa que sea su boca, vale la pena «mejorar» durante el embarazo.

Es aconsejable que hable con su dentista para que le dé recomendaciones específicas en función de su historial dental, pero como guía, los siguientes consejos pueden ser un buen comienzo:

Cepíllate con regularidad – Procura cepillarte los dientes durante 2 ó 3 minutos, al menos dos veces al día. También puede ser beneficioso cepillarse los dientes después de cualquier tentempié nocturno, alimentos azucarados o episodios de náuseas matutinas.

Utilice un enjuague bucal sin alcohol – Muchos enjuagues bucales estándar se limitan a enmascarar el olor y contienen alcohol que puede resecar la boca. El resultado final es que algunos enjuagues bucales pueden hacer más daño que bien. Un enjuague bucal de buena calidad como éste no sólo ayudará a reducir el síndrome de la boca seca, sino que también puede ayudar a eliminar las bacterias que causan el mal aliento.

Limpie su lengua – Las bacterias productoras de azufre que pueden provocar el mal aliento se encuentran más comúnmente en la lengua. Invertir tiempo en limpiar la lengua a fondo también puede ayudar a reducir los efectos del mal aliento en el embarazo.

Mantenga visitas frecuentes al dentista

Debido a la mayor probabilidad de problemas de salud oral y caries en el embarazo, se recomiendan las revisiones periódicas al dentista. Un dentista experimentado podrá identificar los primeros signos de cualquier problema y sugerir soluciones clínicamente eficaces.

Bebe mucho líquido

La saliva ayuda a combatir las bacterias causantes del mal olor, pero los vómitos y los cambios hormonales pueden resecar la boca. Beber regularmente agua fresca a lo largo del día puede ayudar a humedecer la boca, eliminando los problemas asociados a la sequedad bucal.

Evita picar algo a última hora de la noche

Los antojos forman parte de muchos embarazos, pero pueden animarte a comer alimentos más dulces de lo normal o a visitar la nevera a última hora de la noche antes de volver a la cama agotada.

Si es posible, intente minimizar los tentempiés y asegúrese de cepillarse bien los dientes después para evitar fomentar el mal aliento.

Suplementación adecuada de calcio

Por último, hable con su proveedor de atención médica para asegurarse de que está ingiriendo el calcio necesario en su dieta; especialmente en las últimas etapas del embarazo. Los dentífricos recalcificantes pueden ser beneficiosos para asegurar que sus dientes tengan la protección necesaria.

  • (1) Laine, M at al. 1988. Cambios relacionados con el embarazo en la saliva entera humana. Oral Biology 33(12), pp 913-917. Disponible en: www.sciencedirect.com
  • (2) El mal aliento puede hacer que tu embarazo apeste. Disponible en: www.babymed.com
  • (3) Kovacs, C y Kronenberg, H. 2011. El calcio materno-fetal y el metabolismo óseo durante el embarazo, el puerperio y la lactancia. Endocrine Reviews (18)6. Disponible en: www.press.endocrine.org/

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