Patrones de atención visual de las mujeres con atracción sexual androfílica y ginéfila

Las mujeres que informan de una atracción sexual exclusiva hacia los hombres (es decir, androfilia) muestran patrones de respuesta sexual inespecíficos en cuanto al género, con una magnitud de respuesta genital similar a los objetivos masculinos y femeninos. Curiosamente, las mujeres que informan de cualquier grado de atracción por las mujeres (es decir, ginefilia) muestran respuestas sexuales significativamente mayores a los estímulos que representan objetivos femeninos en comparación con los objetivos masculinos. En la actualidad, se desconoce el mecanismo o mecanismos que subyacen a estos patrones. Según el modelo de procesamiento de la información (IPM), el procesamiento atencional de las señales sexuales inicia la respuesta sexual; por lo tanto, la atención a las señales sexuales puede ser un mecanismo para explicar las diferencias observadas dentro del género en los hallazgos de especificidad entre las mujeres. El propósito del presente estudio fue examinar los patrones de atención visual inicial y controlada entre mujeres con distintas atracciones sexuales. Se utilizó el seguimiento ocular para evaluar la atención visual a las señales sexualmente preferidas y no preferidas en una muestra de 164 mujeres que diferían en su grado de androfilia y ginefilia. Encontramos que tanto las mujeres exclusiva y predominantemente andrófilas mostraron patrones de atención inicial no específicos de género. Por el contrario, las mujeres ambifílicas (es decir, con androfilia y ginefilia concurrentes) y las predominantemente/exclusivamente ginefílicas se orientaron más rápidamente hacia objetivos femeninos. Los patrones de atención controlada reflejaron los patrones de atracción sexual autodeclarados para tres de estos cuatro grupos de mujeres, de modo que se encontraron patrones de atención visual específicos para cada género en el caso de las mujeres andrófilas y ginefílicas. Las mujeres ambifílicas miraron significativamente más tiempo a los objetivos femeninos en comparación con los masculinos. Estos resultados apoyan las predicciones de la MIP y sugieren que tanto la atención inicial como la controlada a las señales sexuales pueden ser mecanismos que contribuyen a la variación dentro del género en la respuesta sexual.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.