Es el truco para perder peso que celebridades como Khloe Kardashian y Jessica Alba han atribuido a su ayuda para adelgazar. Al renunciar a alimentos básicos de la dieta como el queso, la leche y el yogur, los defensores de los productos sin lácteos juran que eliminar la leche de vaca les ha ayudado a deshacerse de esos kilos no deseados.

¿Pero eliminar todo este grupo de alimentos es realmente el factor mágico que te ayuda a perder peso de forma definitiva? Eat This, Not That! preguntó a Jim White, RD, ACSM, y propietario de Jim White Fitness and Nutrition Studios para obtener la información sobre esta tendencia a abandonar los lácteos.

Es probable que haya escuchado pruebas anecdóticas de personas que abandonan los lácteos y ven resultados. Khloe Kardashian ha dicho que dejar los productos lácteos le ayudó a perder 11 libras en sólo un mes y medio sin hacer ningún otro cambio. Además, cuando los participantes en la Dieta Vientre Cero dejaron los lácteos durante seis semanas, vieron resultados espectaculares; la participante Martha Chesler dijo que había perdido 7 pulgadas de su cintura. Además, ¿cuál es la magia detrás de dejar los lácteos y la pérdida de peso?

Cambió su consumo de calorías

Aunque algunas personas pueden haber tenido éxito en la pérdida de peso después de dejar los lácteos, es probable que tenga más que ver con una combinación de hábitos alimenticios saludables y una disminución de las calorías que dejar la leche de vaca específicamente.

«Una taza de leche descremada tiene 90 calorías. Si realmente estás tratando de vigilar tus calorías, haciendo algo como la leche de almendras sin azúcar que tiene 30 calorías, sí, puedes disminuir el número de calorías que ingieres en ciertos productos como ese», explica White.

Así que si los lácteos llenos de grasa constituyen una porción significativa de tu ingesta calórica diaria, sí, cortarlos te ayudará a perder peso porque estás reduciendo calorías.

Suprimes un alérgeno

Además, evitar la leche de vaca puede ayudar a aplanar el vientre al hacer que te sientas menos hinchado, especialmente si eres uno de los 65 por ciento de los adultos estadounidenses que son intolerantes a la lactosa. No poder digerir los lácteos correctamente puede provocar hinchazón, gases, calambres y otros problemas gastrointestinales. Dejarlos fuera del menú aliviará muchos de estos problemas de barriga.

No es por este mito

Aunque renunciar a los lácteos para perder peso ha dado lugar a algunas historias de éxito, White dice que algunos de los supuestos beneficios para la salud de eliminar este grupo de alimentos son en gran medida exagerados.

Algunas personas asumen que los lácteos son inflamatorios, similares a los alimentos como el azúcar y las grasas trans que desencadenan la inflamación en el cuerpo, lo que puede conducir al aumento de peso y las enfermedades crónicas. Resulta que sólo es cierto para las personas que son intolerantes a la lactosa.

Un estudio de 2013 publicado en The American Journal of Clinical Nutrition encontró que «el consumo de productos lácteos no ejerce efectos adversos sobre los biomarcadores de inflamación en adultos con sobrepeso u obesidad.»

La grasa de los lácteos aumenta la saciedad

De hecho, mantener los productos lácteos en tu dieta podría ayudarte a perder peso; un estudio publicado en el Scandinavian Journal of Primary Health Care descubrió que el consumo elevado de grasa láctea se asociaba a un menor riesgo de grasa abdominal. Los expertos creen que el contenido de grasa de los productos lácteos puede prolongar la sensación de saciedad y minimizar la ingesta total de calorías, lo que ayuda a mantener a raya la grasa del vientre.

La proteína láctea aumenta la masa muscular

Otro estudio de ese mismo año de la revista Nutrition & Metabolism descubrió que la proteína láctea podría realmente ayudar a mejorar su metabolismo al ayudar a aumentar la masa muscular magra. Más masa muscular magra significa que su cuerpo quema más calorías en reposo, lo que le ayudará a adelgazar.

En última instancia, es una decisión personal si quieres o no mantener los lácteos como parte de tu dieta general. White explica que los lácteos tienen innumerables beneficios para la salud: «Son muchos los beneficios que aportan los lácteos, como el calcio, que actúa como electrolito, y la vitamina D, que, por supuesto, es una de las principales carencias en EE.UU. También tienen proteínas»

Sin embargo, si eres intolerante a la lactosa o simplemente no te gusta el sabor de los productos lácteos, puedes seguir llevando una dieta perfectamente saludable y perder peso sin ellos. Sólo tiene que asegurarse de consumir otros alimentos ricos en calcio y obtener los 1.000-1.500 miligramos diarios recomendados.

A fin de cuentas, perder peso requiere una combinación de opciones de estilo de vida que incluya comer más alimentos frescos, reducir las calorías y aumentar la actividad y el sueño. Aunque suprimir todo un grupo de alimentos puede ayudar a perder peso, se debe a la disminución de calorías; deshacerse de los lácteos en sí no es la respuesta mágica.

«En general, creo que los lácteos deben ser una parte importante de la dieta, especialmente si se introducen esos nutrientes ricos en calcio», concluye White.

Si estás intentando perder peso y quieres mantener los lácteos en tu dieta, White recomienda prestar atención al tipo de lácteos que consumes; el yogur griego es mejor que el normal por su rico contenido en proteínas. Los lácteos enteros también pueden tener un lugar en el menú -especialmente porque la grasa puede ayudar a absorber mejor las vitaminas- pero las opciones bajas en grasa y sin grasa son mejores para las personas que buscan reducir las calorías. Puedes disfrutar de hasta tres raciones al día, dice. Eso le proporcionará los 1.200 miligramos de calcio que necesita.

«Hay una razón importante por la que la gente aumenta de peso y es que come demasiado, y come alimentos poco saludables», dice White, y añade que no es realista eliminar todo un grupo de alimentos, especialmente por todo lo bueno que hacen los lácteos.