Pompeya

Desde que fue engullida tan rápidamente por un muro de lodo volcánico, la ciudad se conserva muy bien. Pompeya aún conserva la mayor parte de sus edificios, calles e incluso las víctimas del volcán que murieron al instante y se conservan en cenizas.

La trágica historia de Pompeya

Se cree que la ciudad fue fundada por los Osci o los Oscanos durante el siglo VII antes de Cristo. A lo largo de los años la ciudad prosperó y creció con villas, monumentos y jardines. Pompeya prosperaba cuando en el año 62 d.C. sufrió un fuerte terremoto que dañó la ciudad.

Mientras los habitantes de la ciudad seguían reconstruyendo la ciudad tras el terremoto, ya que se cree que casi todos los edificios se habían visto afectados, en el año 79 d.C. tuvo lugar un trágico acontecimiento que aniquilaría la ciudad por completo. El 24 de agosto, el Monte Vesubio entró en erupción cubriendo Pompeya de cenizas. A la mañana siguiente, un río de lodo volcánico envolvió la ciudad.

Los restos permanecieron olvidados hasta que fueron redescubiertos en el siglo XVI. Las excavaciones de Pompeya comenzaron en 1748 y desde entonces se han desenterrado más de 45 hectáreas.

Qué ver

Pompeya es muy grande, y los turistas pueden visitar numerosos edificios en los que los residentes llevaban a cabo su vida cotidiana, incluyendo algunos templos, la basílica, el foro y las termas, así como algunas de las casas más fastuosas decoradas con frescos y mosaicos.

Uno de los edificios más singulares es el Lupanar, un burdel que contiene rudimentarias camas de piedra, así como frescos con imágenes eróticas.

En la Hórrea y el Olitorium se conservan muchos de los restos arqueológicos, incluidos muchos de los cuerpos enterrados bajo capas de ceniza.

Los visitantes podrán ver cómo los ciudadanos cruzaban las calles utilizando enormes pasos de peatones de piedra para no mancharse de barro.

Por lo que el corazón se estremece

Pompeya fue una ciudad fascinante y es sorprendente encontrarla tan bien conservada. La ciudad parece estar todavía habitada, ya que la mayoría de los edificios están tal y como estaban cuando el volcán entró en erupción. Incluso las pinturas, los frescos y otros elementos decorativos de las casas están intactos.

Probablemente una de las partes más espeluznantes de la visita es la exposición de las víctimas de la explosión, que representan el terror que sintieron segundos antes de morir.

Cómo llegar a Pompeya

Las tres formas principales de llegar a Pompeya desde Roma son:

  • Reservando una visita guiada: Esta es la forma más fácil de llegar a Pompeya. Incluye la recogida en el hotel, el transporte de ida y vuelta, la visita guiada en inglés, las entradas y la comida. El precio es de 131 euros por persona.
  • Tren: Para llegar a Pompeya en tren los visitantes tendrán que tomar un tren en la estación de Termini hasta Nápoles, y una vez allí, tomar la línea Circumvesuviana hasta Pompeya. Se puede tardar entre 2 y 3 horas en llegar. El precio puede variar entre 30 y 100 euros para un viaje de ida y vuelta, dependiendo del tren que elija tomar.
  • Alquiler de coches: Esta es la opción más barata si viaja con amigos o familiares. Sin embargo, tenga en cuenta el precio de los peajes, la gasolina y el tiempo que se tarda en alquilar un coche. Recomendamos esta opción a quienes quieran alquilar un coche para visitar otras ciudades cercanas.

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