Por David Steadman, Universidad de Florida

Las aves son algunas de las criaturas más atractivas de la Tierra. ¿A quién no le gusta ver a un arrendajo azul, a un cardenal o a una oropéndola de Baltimore en sus quehaceres?

Pero la belleza de los pájaros no es sólo su aspecto, sino también sus ruidos. El canto de los pájaros es uno de los sonidos más característicos y musicales de la naturaleza. ¿Por qué los pájaros dedican tanto tiempo y energía a cantar?

Hay dos propósitos principales, y están conectados. En primer lugar, los pájaros machos cantan para marcar sus territorios. Un pájaro que canta está diciendo: «Este lugar es mío y estoy dispuesto a defenderlo, especialmente de otros de mi especie». Puede patrullar su espacio elegido y cantar a menudo, ya sea desde el centro o los bordes de lo que considera su territorio.

El segundo propósito del canto es atraer a una pareja para anidar. Las hembras suelen elegir a sus parejas basándose en una mezcla de señales visuales y vocales. Incluso los machos con un bello plumaje en la época de cría pueden tener problemas para encontrar pareja si sus cantos no están a la altura.

Cada especie de ave suele tener su propio canto. Eso permite a un pájaro individual escuchar una canción y reconocer si el cantante es de su propia especie.

Las aves son más vocales durante la temporada de anidación. Por ejemplo, en Florida, donde vivo, los cardenales viven todo el año. Suelen empezar a cantar en enero, apenas unas semanas después de que los días empiecen a ser más largos. Una vez finalizado el periodo de anidación, los pájaros cantan mucho menos y sus territorios se descomponen.

Los observadores de aves pueden aprender a reconocer diferentes especies de pájaros memorizando los patrones sonoros de sus cantos.

Muchas especies de aves norteamericanas migran con las estaciones en lugar de permanecer en un mismo lugar todo el año. Mientras vuelan hacia el sur en otoño, emiten pequeñas notas de «chip» o «llamadas de contacto» que les permiten mantenerse en contacto con otras aves.

En muchas especies sólo cantan los machos, pero en otras cantan tanto los machos como las hembras. Y algunas aves no cantan en absoluto. Por ejemplo, los buitres y las cigüeñas apenas pueden producir ningún sonido, y mucho menos algo lo suficientemente musical como para que lo llamemos canto.

Aprender a identificar a las aves por sus cantos es tan divertido como detectarlas por la vista. De hecho, un buen oído suele ser tan importante como una buena vista para apreciar las aves que se encuentran. Quítese los auriculares y escuche a los pájaros de su vecindario, especialmente cuando estén activos por la mañana o por la noche. Te sorprenderá lo que oyes.

David Steadman, Conservador de Ornitología, Museo de Historia Natural de Florida, Universidad de Florida

Este artículo ha sido republicado de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.

En el fondo: Por qué cantan los pájaros.