Los candidatos y partidos prorrusos lograron un éxito considerable en el este de Ucrania durante las elecciones locales celebradas el 25 de octubre en todo el país. En pueblos y ciudades de toda la región, las fuerzas políticas afines a Moscú se hicieron con la mayor parte de los votos y mantuvieron su tradicional dominio sobre el panorama político.

Este resultado era ampliamente esperado. A pesar de la proximidad y de la fuerte carga emocional de los seis años de guerra ruso-ucraniana, las lealtades políticas en la región han cambiado poco desde la época de preguerra. Los votantes jóvenes siguen profundamente desilusionados y se inclinan por la abstención, mientras que el electorado de mayor edad sigue apoyando obedientemente al tipo de partidos prorrusos paternalistas que llevan mucho tiempo influyendo en estas zonas.

En ningún lugar es más evidente la resistencia del voto prorruso de Ucrania que en Slovyansk. Hace seis años, esta ciudad de poco más de 100.000 habitantes sirvió de foco inicial de los esfuerzos del Kremlin para desencadenar un levantamiento masivo contra Kyiv en todo el este y el sur de Ucrania. Durante tres meses, a partir de abril de 2014, fue la capital de facto de Novorossiya («Nueva Rusia»), el Estado cliente que Moscú pretendía crear a partir de las ruinas de la Ucrania independiente.

Durante la ocupación rusa de Slovyansk, la ciudad sufrió una serie de horrores, como la expropiación masiva de empresas y propiedades, arrestos y detenciones arbitrarias, trabajos forzados, torturas y ejecuciones. La pesadilla terminó finalmente en julio de 2014, cuando las fuerzas ucranianas liberaron Slovyansk. Desde entonces ha permanecido en paz.

Esta experiencia ha marcado a la ciudad en muchos aspectos, pero ha tenido un impacto relativamente pequeño en el panorama político. Una clara mayoría de ciudadanos locales sigue sintiendo fuertes lazos con Rusia, mientras que la desconfianza hacia los partidos políticos ucranianos en Kiev es profunda. Estas preferencias se pusieron de manifiesto en las recientes elecciones locales, en las que un par de políticos prorrusos pasaron a la segunda vuelta de este mes para elegir al próximo alcalde de Slovyansk.

Los dos candidatos son el actual alcalde, Vadim Lyakh (del partido Bloque de Oposición), y su contrincante, Pavlo Prydvorov (del partido Plataforma de Oposición por la Vida). Prydvorov es el antiguo secretario del Ayuntamiento de Slovyansk. También fue brevemente alcalde en funciones inmediatamente después de la liberación de la ciudad en 2014.

Ambos políticos asistieron a las sesiones del Consejo Municipal de Slovyansk en el momento de la toma del poder por parte del Kremlin en la primavera y principios del verano de 2014, y se les acusa de respaldar la creación de la llamada República Popular de Donetsk. Ninguno de los dos se ha enfrentado nunca a cargos por su implicación en el régimen sustitutivo ruso que gobernó la ciudad durante esos fatídicos meses.

Esta falta de procesos penales es un tema común en las zonas liberadas del este de Ucrania, donde muchos funcionarios locales apoyaron inicialmente la sublevación del Kremlin, pero desde entonces han conseguido mantenerse en el cargo haciéndose útiles al gobierno ucraniano de Kiev. Lyakh fue elegido alcalde de Slovyansk en 2015, mientras que Prydvorov se convirtió en miembro del consejo de la ciudad al mismo tiempo.

Entre los muchos funcionarios locales del este de Ucrania que están acusados de apoyar la invasión rusa de 2014, el más notorio es sin duda la ex alcaldesa de Slovyansk Nelya Shtepa. A finales de 2014, fue acusada de separatismo y de organizar un grupo terrorista. Shtepa pasó tres años en custodia antes de ser puesta bajo arresto domiciliario en 2017. Seis años después, su caso sigue en los tribunales, pero ya no está sujeta a ninguna restricción.

Shtepa se ha mantenido desafiante en todo momento, y ha tratado de presentarse como una especie de mártir. Incluso hizo campaña en las recientes elecciones para recuperar su antiguo puesto, quedando en tercer lugar y perdiendo por poco un puesto en la próxima votación cara a cara entre los dos candidatos principales.

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El predominio de la política prorrusa en Slovyansk crea desafíos evidentes para el considerable contingente de residentes prooccidentales de la ciudad y partidarios de la integración europea de Ucrania. El activista local Dmytro Braslavsky afirma que la mayoría de los votantes de inclinación europea de Slovyansk apoyarán al actual alcalde, Vadim Lyakh, al que califica como «el menor de los dos males».

Braslavsky cree que la apatía de los votantes es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan los políticos prooccidentales que intentan abrirse camino en el este de Ucrania, y afirma que pocos residentes de Slovyansk aprecian la importancia de las elecciones locales. Esto es especialmente cierto entre los grupos demográficos más jóvenes, dice.

«Todavía es muy difícil explicar a la gente que las autoridades municipales son más importantes para la vida cotidiana en Slovyansk que el presidente o el parlamento», explica Braslavsky. «Los jóvenes, en particular, no votaron en la primera vuelta, y es probable que la participación en la segunda sea aún menor. Podrían haber marcado la diferencia si hubieran apoyado al candidato más prooccidental del partido Servidor del Pueblo. En cambio, los votantes de edad avanzada han determinado una vez más el resultado de unas elecciones en Slovyansk. No es de extrañar que sigamos gobernados por la misma clase política que antes»

La activista ecológica local Kapitalina Pasikova comparte muchas de las preocupaciones de Braslavsky y admite sentirse deprimida tras la votación del 25 de octubre. Sostiene que el estado de ánimo de resignación impide que los residentes de Slovyansk se comprometan con los esfuerzos para lograr un cambio significativo, y señala que las elecciones locales de hace cinco años fueron un punto de inflexión clave para muchos habitantes de la zona que aplastó las incipientes esperanzas de un nuevo comienzo. «Cuando la ciudad fue liberada por primera vez en 2014, surgieron muchos activistas», recuerda Pasikova. «Creíamos que esta era nuestra ciudad. Sentíamos que dependía de nosotros mejorar las cosas». Pero las elecciones locales de 2015 fueron devastadoras. Todo siguió igual y todas las viejas caras volvieron al poder»

La treintañera Ksenia, residente de Slovyansk, se muestra recelosa de hablar públicamente sobre el clima político de la ciudad y pide no usar su nombre completo. Afirma que el ambiente es cada vez más incómodo para quienes apoyan la trayectoria geopolítica de Ucrania hacia el oeste. «Muchos proeuropeos quieren abandonar Slovyansk, y algunos querrían irse de Ucrania por completo»

La propia Ksenia dice que no tiene esos planes, y que prefiere labrarse un futuro en su ciudad natal. No le sorprendieron en absoluto los resultados de las recientes elecciones locales y está a favor de un enfoque pragmático, argumentando que cualquiera que planee permanecer en Slovyansk debe adaptarse a las realidades políticas existentes en lugar de depositar sus esperanzas en el cambio. «Desde luego, no espero ningún milagro de los políticos», bromea.

A pesar del ánimo sombrío entre muchos de los miembros de la comunidad pro-occidental de Slovyansk, la atmósfera política de la ciudad no es del todo inmutable. Durante sus últimos cinco años en el cargo, el alcalde Lyakh ha empezado a adoptar tímidamente una serie de posiciones más proeuropeas, según el analista político y residente de Slovyansk Denis Bigunov. Este intento de reclamar el término medio tiene mucho sentido desde el punto de vista político, dice Bigunov. «Lyakh recibió alrededor del 30% de los votos en la primera vuelta de las recientes elecciones locales, mientras que el principal candidato prooccidental del partido Servidor del Pueblo obtuvo casi el 15%. Demostrando que no pretende ser un político estrictamente prorruso, Lyakh espera ganar votos proeuropeos en la segunda vuelta, manteniendo al mismo tiempo su tradicional base de apoyo entre los pensionistas».

Los avances de los candidatos favorables a los europeos en las recientes elecciones locales de Slovyansk son todavía demasiado modestos para preocupar a los pesos pesados políticos prorrusos de la ciudad. Sin embargo, hay numerosos signos similares de un cambio gradual que se está produciendo en toda la región, comenzando por la notable actuación del presidente Zelenskyy en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2019, y continuando por la reciente actuación, más fuerte de lo esperado, del partido Solidaridad Europea del ex presidente Petro Poroshenko en algunas zonas del este de Ucrania.

Si esto es una prueba de un cambio en el panorama político, se está produciendo a un ritmo casi glacial. En realidad, pueden pasar décadas antes de que el equilibrio de poder se aleje de forma decisiva de un statu quo político arraigado en las nociones tradicionales de fuertes lazos con Rusia.

Esto es natural, dice Bigunov. Sostiene que Slovyansk y otras ciudades del este de Ucrania carecen de los lazos históricos que unen a gran parte de Ucrania central y occidental con una cultura política europea más amplia. En cambio, los asentamientos mucho más jóvenes del este no han conocido más que un gobierno autoritario durante más de un siglo. A la autocracia zarista le siguió directamente el totalitarismo bolchevique. El eventual colapso de la Unión Soviética condujo luego a una nueva era de dominio regional por parte del Partido de las Regiones de Viktor Yanukovich. La democracia genuina no llegó a Slovyansk hasta el verano de 2014, cuando llegó junto con el ejército ucraniano.

Seis años después, los partidos prorrusos siguen dominando los asuntos políticos en la ciudad, al igual que en otros lugares del este de Ucrania. Sin embargo, el electorado prooccidental de la región está encontrando poco a poco su voz y se está convirtiendo en un factor a tener en cuenta en los cálculos electorales de los candidatos rivales. Esto está socavando el monopolio del poder que antes sofocaba el debate público. Poco a poco va tomando forma una cultura política más pluralista, pero es probable que los partidos prorrusos sigan en ascenso durante mucho tiempo.

Mykhaylo Shtekel es periodista de Radio Svoboda.

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