Los medios de comunicación tienen a Antetokounmpo y LeBron James como favoritos para el MVP, pero es James Harden de los Houston Rockets, una vez más, el verdadero MVP.

El anuncio de la NBA de que los premios de postemporada se darán en función del juego hasta el cierre del 11 de marzo puso fin a una entretenida carrera por el MVP de la liga. Una narrativa impulsada por los medios de comunicación planteó el hipotético escenario en el que LeBron James arrasa en los últimos 20 partidos de la temporada para superar a Giannis Antetokounmpo como MVP de la liga. Mientras tanto, el máximo anotador de la liga por tercera temporada consecutiva sigue en los Houston Rockets.

El atractivo es fácil de ver: el mejor jugador de la liga de la última década luchando por retener su corona frente a una nueva superestrella emergente tiene el click-bait escrito por todas partes. Al no poder añadir nada a su currículum, la opinión generalizada es que Giannis ganará su segundo MVP consecutivo y Lebron tendrá que conformarse con el segundo puesto. El único problema con la narrativa de una carrera de dos caballos es que ninguno de ellos lo merece. El verdadero MVP ha sido James Harden todo el tiempo, y los números lo confirman.

Cómo las estadísticas favorecen a James Harden, de los Houston Rockets

Desde la fusión NBA-ABA, 34 de los 43 MVP han venido de equipos con el mejor récord de su conferencia y 27 han tenido el mejor récord de la liga. Este sesgo hacia las estrellas de los grandes equipos es un método defectuoso para determinar quién es el más valioso. El mejor equipo de la liga casi siempre tiene una colección de grandes jugadores que le empujan hacia arriba en la clasificación.

En muchos sentidos, el MVP es un premio de equipo. Como premio individual, el MVP debería honrar al jugador que más ha levantado a su equipo, sin importar las alturas, y James Harden es ese hombre. Harden ha conducido a los Rockets, en medio de constantes cambios de plantilla, a un récord de 40-24.

Está a los mandos de la segunda ofensiva más prolífica de la liga, al tiempo que soporta la carga anotadora más importante de la misma. Si se quita a Giannis o a LeBron de los Lakers y los Bucks, sin duda serían peores, pero al mismo tiempo, serían casi seguro equipos de playoffs.

No se puede decir lo mismo de los Rockets sin la ofensiva extraterrestre de Harden. Aunque los medios de la NBA lo hayan tratado como tal, el MVP no es un caso abierto y cerrado.