Todos hemos tenido esas noches en las que nos tomamos una copa (o tres) en la hora feliz sin comer y apenas vivimos para contarlo. Y con un largo fin de semana festivo encima, nos enfrentamos a la clara posibilidad de beber demasiado sin comer.
Y aunque casi todo el mundo sabe que eso es una mala idea, la BBC profundizó (y se adentró en un ser humano) para ver por qué es importante forrar el estómago antes de embriagarse.
El vídeo de abajo detalla los problemas de beber con el estómago vacío, pero una advertencia para cualquier espectador aprensivo, hay una toma interior del estómago de alguien.
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En el vídeo, Natalie y Javid bebieron la misma cantidad de vino, pero Natalie no había comido nada. Sólo unos minutos después, Natalie acabó marcando el doble en el alcoholímetro, y estos resultados se mantuvieron más altos media hora y una hora después también.
La moraleja es algo que sabemos desde hace tiempo pero que hemos decidido ignorar: El alcohol nos golpea rápido y con fuerza si no forramos nuestro estómago con comida. Tenga esto en cuenta y vaya a por esos frutos secos gratis en el bar esta noche – ¡puede que se arrepienta menos este fin de semana!
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