¿Por qué pierdo peso cuando estoy enfermo? ¿Qué puedo hacer?

¿Por qué pierdo peso cuando estoy enfermo? ¿Qué puedo hacer?

Hola, tengo 17 años. He estado levantando durante unos 8 meses y he visto algunas buenas ganancias en la fuerza. No uso ningún suplemento. El principal problema que tengo es que parece que pierdo peso muy rápidamente cada vez que me pongo enfermo, lo que me ha ocurrido dos veces desde que empecé a levantar peso en serio. Esta última vez perdí 2 kilos en apenas menos de 3 días y me deprimo mucho porque todo mi duro trabajo en el gimnasio en los meses anteriores se va al garete. Quiero saber qué rutina debo seguir después de volver al gimnasio. ¿Debo continuar con el mismo split que siempre uso o debo usar alguna otra rutina para recuperar mi fuerza primero? Y también cuánto tiempo debo tardar después de volver al gimnasio antes de empezar a levantar mi cantidad máxima de peso de nuevo. V.

V-man está buscando algunas medidas preventivas aquí, espero. Lo que quiero decir con «espero» es que… quién ha oído hablar de planificar el caer enfermo. En una nota más seria entiendo su dolor. V se enferma y pierde cantidades masivas de peso. Entonces V empieza a pensar que toda su musculatura se ha desvanecido porque estuvo fuera de servicio durante tres o cuatro días. Esto no es cierto. Si alguna vez has pensado lo mismo, tú también has sido engañado para creer tal cosa. Perderás peso cuando estés enfermo, eso es prácticamente un hecho. ¿Por qué? Cuando uno se enferma, el metabolismo de su cuerpo se acelera para intentar combatir la infección. Su metabolismo también se acelera tratando de restablecer la homeostasis. Lo malo de estar enfermo es la falta del mecanismo del hambre. Cuando uno se enferma tiende a perder esa sensación de hambre, lo que a su vez tiene un impacto negativo en su estado. Necesitas alimentarte para ayudar a tu cuerpo durante este periodo de estrés. Así que el resultado final es el siguiente: tus necesidades kilocalóricas han aumentado pero como estás enfermo comes menos, lo que crea un balance energético negativo que te hace perder algunos kilos. Esto es parte del problema pero en su mayor parte no es la fuente principal de la pérdida de peso.

La verdadera razón para perder todo este peso es la deshidratación. Sé de hecho que estar enfermo también requiere una mayor necesidad de agua. Cuando la gente se enferma no bebe lo suficiente. El agua es un vehículo para cada acción química que ocurre en el cuerpo. Es realmente importante para la curación y para mantenerse hidratado (obviamente). El agua se pierde a través de la sudoración excesiva cuando se está enfermo. La temperatura de su cuerpo se eleva durante una enfermedad, lo que aumenta la pérdida de agua. Es necesario beber una cantidad abundante de líquido durante su enfermedad y verá poca o ninguna pérdida de peso. Creo que si uno pudiera obligarse a comer más y a beber lo suficiente durante una enfermedad sería capaz de ganar un poco de peso. Funciona de forma extraña, ¿no? Cuando hay un momento que nos beneficia para comer un poco más no tenemos ganas de hacerlo. Cuando queremos comer más realmente no deberíamos, pero oye, así es la vida.

En cuanto a volver al gimnasio e intentar volver a levantar a tus antiguas capacidades, bueno yo le daría una semana completa. Después de volver al gimnasio, tómatelo con calma con los músculos y las articulaciones. Intenta ir un poco más ligero de lo habitual mientras te concentras en apretar y flexionar el músculo. Intenta que el músculo se llene de sangre y que esté realmente bombeado. La semana siguiente puedes usar tu criterio y si te apetece ir al 100%, hazlo. Por otro lado, si crees que necesitas una semana más para fortalecerlo, hazlo. Dos semanas deberían ser tiempo suficiente a menos que estés saliendo de una cirugía mayor pero estabas hablando de enfermedades generales.

Así que V, recuerda que cuando caes enfermo debes forzar la alimentación, forzar los fluidos, y conseguir tu descanso. Si haces esto volverás a estar como antes te lo prometo. Buena suerte y trata de mantenerte saludable. Enfermar dos veces en ocho meses es demasiado. Cuídate.

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