¿Qué es la prueba de reserva ovárica?

La reserva ovárica se refiere al número y la calidad de los óvulos que la mujer tiene en sus ovarios y que podrían dar lugar a un embarazo. Para comprender la reserva ovárica, hay que entender dos conceptos importantes de la función ovárica.

En primer lugar, las mujeres nacen con todos los ovocitos (óvulos) que tendrán jamás; no producen más ovocitos. Aunque al nacer hay aproximadamente entre seis y ocho millones de óvulos, muchos de ellos se pierden durante la infancia, de modo que cuando la mujer empieza a menstruar sólo le quedan entre 300.000 y 500.000 óvulos. Durante el ciclo menstrual típico se reclutan de 10 a 30 óvulos para su crecimiento diario, pero sólo uno de ellos domina para convertirse en un folículo maduro listo para la fertilización en un ciclo natural. El resto muere, lo que supone la pérdida de cientos de óvulos al año.

Este número de ovocitos sigue disminuyendo mes tras mes y no se ve afectado por el hecho de estar embarazada o de tomar anticonceptivos. Este agotamiento continúa mes tras mes hasta que la reserva de óvulos está casi agotada dejando a la mujer con sólo 100-500 óvulos por ovario, lo que resulta en la menopausia. El segundo concepto es que no todos los óvulos de los ovarios son de la misma calidad. De hecho, la mayoría de los óvulos almacenados no son capaces de lograr un embarazo. De ellos, muchos son genéticamente anormales y no se fecundan con los espermatozoides o dan lugar a un embrión anormal que muere rápidamente. Se cree que las mujeres tienden a ovular sus mejores óvulos cuando son más jóvenes.

La comprobación de la reserva ovárica es una parte fundamental de la evaluación de la infertilidad.

Hay varios factores principales que hay que determinar para completar esta evaluación. En el caso de hallazgos anormales, se puede hacer un diagnóstico de reserva ovárica disminuida o hipofunción ovárica. Este diagnóstico sugiere una disminución de la capacidad de los óvulos para dar lugar a un embarazo sano. En general, cuanto mejor sea la reserva ovárica, mayor será la probabilidad de embarazo, a igualdad de otros factores (factor masculino, factor uterino y factor tubárico). Hay varias formas de estimar la reserva ovárica en cada mujer. La disminución de la fertilidad con el envejecimiento está bien documentada y se conoce en todas las culturas. Las pruebas de laboratorio, como la hormona estimulante del folículo (FSH) del día 3 del ciclo, la hormona antimulleriana (AMH) y el recuento de folículos antrales del ovario (AFC), también son pruebas útiles y relativamente fáciles de realizar para evaluar la reserva ovárica de una mujer. Por último, la forma en que una mujer responde a los medicamentos que inducen la ovulación suele ser la prueba definitiva de la reserva ovárica. Cada uno de estos factores se analizará a continuación.

Factores que afectan a la reserva ovárica:

Edad de la mujer

La edad de la mujer es muy importante a la hora de calcular la probabilidad de concebir. Es bien sabido que la fertilidad disminuye con la edad materna. La tendencia a que las mujeres esperen más tiempo para formar una familia ha contribuido a que se observe que hay más parejas con problemas de fertilidad debido a la disminución de la cantidad y calidad de los ovocitos. La fertilidad empieza a disminuir en las mujeres a finales de los veinte años y se reduce más rápidamente a partir de los treinta y cinco. A partir de los cuarenta años, la fertilidad disminuye significativamente cada año. Aunque la edad influye en la reserva ovárica de la mujer, no es algo definitivo. La cantidad y la calidad de los óvulos pueden variar entre mujeres de la misma edad. Aunque los avances en los tratamientos para la infertilidad, como la fecundación in vitro, han proporcionado a muchas parejas una familia, la calidad de los óvulos es un factor importante que limita el éxito.

Día 3 Hormona foliculoestimulante (FSH)

La hormona foliculoestimulante (FSH) es uno de los análisis de sangre más importantes para ayudar a determinar la reserva ovárica. La FSH es liberada por la glándula pituitaria en el cerebro para estimular a los ovarios a producir un folículo dominante, que debe contener un óvulo maduro. La FSH también se encuentra en muchos de los medicamentos inyectables de gonadotropina que se utilizan para madurar múltiples óvulos en los tratamientos de fertilidad. La prueba de la FSH realizada en el día 2, 3 o 4 del ciclo menstrual se conoce como una de las pruebas de referencia de la reserva ovárica. En este momento del ciclo, la FSH debe ser baja para preparar el desarrollo de los folículos. Sin embargo, cuanto menor sea la reserva ovárica, mayores serán los niveles de FSH necesarios para estimular el crecimiento del folículo. Los niveles normales de FSH pueden variar entre laboratorios y clínicas. También es importante entender que estos niveles pueden cambiar ligeramente de un mes a otro. El nivel más alto obtenido se considera el más preciso para el potencial reproductivo. El nivel más preciso también está determinado por el rango normal de algunas otras hormonas, por ejemplo el estradiol. Si el estradiol es elevado, suprime el nivel de FSH haciendo que parezca más bajo de lo que realmente es. Esta prueba no es perfecta y no es el único factor determinante de la infertilidad. Todavía puede ser posible concebir con un nivel elevado de FSH.

Nivel de FSH del día 3 Interpretación de la FSH

Los folículos antrales son pequeños quistes de 2 a 8 mm llenos de líquido que se encuentran normalmente en los ovarios. También se denominan folículos de prueba. El recuento de folículos antrales se obtiene mediante una ecografía vaginal. Durante esta ecografía del día 2, 3 ó 4 del ciclo, se miden ambos ovarios y se cuenta el número de folículos en reposo en cada uno de ellos. Un folículo en reposo contiene un óvulo inmaduro que podría desarrollarse en el futuro. El recuento de estos folículos antrales puede ayudar a predecir cuántos óvulos maduros podrían liberarse o recuperarse tras la estimulación. Esta prueba es importante para estimar cómo podría ser la respuesta a los medicamentos. En general, cuantos más folículos antrales estén presentes en los ovarios, mejor será la respuesta de la mujer a las inyecciones de gonadotropina.

Interpretación del recuento de folículos antrales esperados

Hormona antimulleriana (AMH)

Uno de los análisis de sangre más recientes que se utilizan para ayudar a determinar la reserva ovárica se llama AMH. La AMH, hormona antimulleriana es una sustancia que es producida por las células de la granulosa en los pequeños folículos ováricos. Por lo tanto, se cree que los niveles de AMH en sangre reflejan el tamaño de la reserva de óvulos restante. Es probable que la AMH se convierta en la hormona de elección para determinar la reserva ovárica. El hecho de que la AMH se secrete sin depender de otras hormonas hace que sea una medición más directa que otras pruebas. Los niveles de AMH pueden obtenerse en cualquier día del ciclo menstrual. Esto supone una gran diferencia con respecto al calendario de otras pruebas de reserva ovárica. Aunque esta prueba puede considerarse una de las más precisas, todavía no es definitiva y no debe utilizarse por sí sola para determinar la reserva ovárica. Los factores que se sabe que disminuyen la HAM son la edad, la quimioterapia o la radioterapia previas, la obesidad y la extirpación quirúrgica de un ovario. A continuación se presenta una tabla que muestra el significado de estos niveles sanguíneos.

Respuesta a las gonadotropinas (FSH inyectable)

La verdadera prueba de la reserva ovárica es considerada por muchos como la respuesta de los ovarios de una mujer a la estimulación con gonadotropinas inyectables (FSH). Algunos médicos lo denominan prueba de gonadotropinas. En esta prueba, la mujer utiliza FSH inyectable y su respuesta se mide en función del número de folículos que crecen y del nivel de producción de estradiol por parte de los ovarios. Cuanto mejor sea la respuesta de la mujer, mayores serán las posibilidades de embarazo. Una respuesta muy pobre suele llevar a la recomendación de utilizar ovocitos de donantes.

Resumen
Todas las pruebas de reserva ovárica están diseñadas para predecir la respuesta de una mujer a los medicamentos inyectables. El propósito de las pruebas de reserva ovárica es evaluar con mayor precisión las posibilidades de éxito de una pareja con cualquier tratamiento dado, particularmente la FIV. Dado que el compromiso de tiempo, el nivel de estrés y el coste de la FIV son elevados, los médicos pueden disuadir a las parejas de intentar el tratamiento basándose en los malos resultados de las pruebas de reserva ovárica. Sin embargo, ninguna prueba es precisa al 100% y siempre hay excepciones a estas directrices generales. Su médico intentará integrar todos los resultados de las pruebas y ofrecer las mejores opciones de tratamiento disponibles.

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