Qué hacer con el enojo en una relación romántica

Por Tamsen Firestone, autora de Daring to Love

Todos sabemos que sentir amor y armonía emocional con tu pareja es maravilloso; ¡sentirse enojado no lo es! Pero el enfado es una parte natural de la vida y, por lo tanto, es inevitable, especialmente cuando dos personas comparten la vida estrechamente. Uno de los mayores retos a los que se enfrenta una pareja es cómo manejar el enfado -tanto su enfado hacia su pareja como el de su pareja hacia ellos.

Pero primero, ¿qué es el enfado? Es una emoción que se malinterpreta en gran medida. Por un lado, la ira no es una emoción negativa. Algunas personas la consideran mala o inmoral y creen que enfadarse les convierte en malas personas. Otros creen que la ira es lo contrario del amor y consideran que las expresiones de ira no tienen cabida en una relación personal estrecha. Otra creencia común, aunque incorrecta, es que enfadarse con alguien implica que se le odia. En realidad, no es malo o mezquino estar enfadado. Los sentimientos de ira no son ni buenos ni malos. En las sabias palabras del Dalai Lama: «En general, si un ser humano nunca muestra enfado, creo que algo va mal. No está bien de la cabeza».

Cuando estás enfadado con tu pareja

Hay dos pautas fundamentales para manejar tu enfado:

  • Todos tus sentimientos de enfado son aceptables y debes darles rienda suelta en tu conciencia.

  • La misma libertad no se aplica a sus acciones: usted es responsable de sus acciones y tiene la plena responsabilidad de todo su comportamiento y sus respuestas en relación con los demás.

Estas directrices indican dos mantras que debe recordar al tratar con la ira. En primer lugar, siente plenamente tus sentimientos de ira. No los juzgue ni los minimice. No trates de evitarlos ni de rechazarlos. Siéntelos hasta el final. Es importante no pasar por alto estos sentimientos, porque de todos modos influirán en tu comportamiento.

En segundo lugar, decide cómo vas a actuar. ¿Cómo vas a expresar tu ira? Quieres comunicar tus sentimientos, quieres que te escuchen y quieres entablar un diálogo constructivo. ¿Cómo lo haces?

  • Comunica tu enfado con naturalidad. Diga simplemente por qué está enfadado de forma contundente, sin actuar de forma punitiva. Si verbaliza su frustración en un tono duro o expresa sus deseos como exigencias, lo más probable es que provoque una respuesta airada que agravará la situación.

  • Sea específico sobre los motivos de su enfado. Por ejemplo, describa su frustración, dolor o decepción. Y evite insinuar que su pareja es responsable de sus sentimientos de enfado.

  • Cuando esté tan enfadado que quiera llamar a su pareja con todos los nombres hirientes del libro, no lo haga. Cuando quieras hacer que tu pareja se retuerza, no lo hagas. Cuando no quieras otra cosa que infligir dolor y hacer de la vida de tu pareja un puro infierno, no lo hagas. Puedes hablar de estos sentimientos sin exteriorizarlos: «Quiero hacerte daño. Quiero humillarte. Quiero causarte dolor. Quiero decir cosas horribles y malas sobre ti. Quiero castigarte». Pero no actúes estos sentimientos.

Cuando tu pareja se enfada contigo

Es natural sentirse enfadado cuando tu pareja se enfada contigo. Cuando alguien se enfada con nosotros, todos tenemos la misma reacción instintiva: nos enfadamos también. Nuestra reacción es rápida e irracional: «¡No te enfades conmigo! ¡Cierra la boca! No quiero oír lo que dices». Sencillamente, la ira engendra ira. Y, sencillamente, esto no es dramático. Una vez más, no pases por alto tu enfado inicial. De lo contrario, seguirá ardiendo y tendrá un efecto perjudicial en la comunicación con su pareja.

Cuando no se deja provocar por alguien que no le gusta, refuerza su poder personal.

En relación con la forma de responder a su pareja, asegúrese de no tomar represalias con ira. Resístase a utilizar la táctica solapada tan popular entre muchas parejas: decir exactamente lo que le va a molestar a su pareja y le va a hacer enfadar. En las ocasiones en que su pareja utiliza esta táctica con usted, puede resistirse a morder el anzuelo. Mantén el respeto por tu pareja. Intenta dejar de lado tu enfado para poder escuchar y entender lo que dice y siente. Esfuérzate por seguir siendo quien quieres ser, independientemente de cómo actúe tu pareja. Cuando no te dejas provocar para ser alguien que no te gusta, refuerzas tu poder personal.

Ver también: Lo que nos pide el amor en la era de la información

Es importante aceptar la ira y sentirse cómodo con ella, tanto con la tuya como con la de tu pareja. La ira es una emoción humana natural. En una relación cercana, necesitas ser capaz de manejar tu ira y la de tu pareja para que no tenga un impacto destructivo en vuestra relación. Tienes que ser capaz de expresar tu propia ira, y escuchar y responder a la ira de tu pareja. En última instancia, su objetivo es sanar la ruptura que la ira está causando en su relación y restablecer la cercanía emocional y la confianza con su pareja.

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