Quemar bambú

No es ningún secreto que la deforestación en África es un problema creciente con efectos sustanciales sobre los sistemas naturales y las poblaciones humanas. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima que África está perdiendo más de 4 millones de hectáreas de bosque cada año, el doble de la tasa media de deforestación del mundo. La deforestación a esta escala tiene graves repercusiones, como la sequía generalizada, la desertificación, la extinción de poblaciones animales y, en última instancia, la pérdida de vidas humanas.

Bosques, clima y salud

Un importante motor de la deforestación en África es el uso de los árboles para la producción de leña y carbón vegetal. Se calcula que en el África subsahariana, el 70% de las personas cocinan sus comidas en fuegos de leña. Así, los más pobres talan árboles para cocinar, mientras que los menos pobres compran carbón vegetal hecho con madera de esos mismos bosques. El Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR) informa de que en el sur de África, incluso los árboles que pueden usarse para tallas finas, como el ébano y el palo de rosa, se están talando y convirtiendo en carbón vegetal, tal es la demanda de combustible de biomasa en esta zona.

La quema de madera de esta manera no sólo causa problemas asociados a la deforestación, sino que también hay problemas más amplios de clima y salud. Se prevé que la quema de leña en los hogares africanos liberará a la atmósfera el equivalente a 6.700 millones de toneladas de gases de efecto invernadero para 2050. La quema de leña se cobra la vida de unos 2 millones de personas al año, en su mayoría mujeres y niños que inhalan el humo, según datos de la Red Internacional del Bambú y el Ratán (INBAR).

La solución: El bambú

En respuesta a los problemas que plantea la quema de madera como combustible y la producción de carbón vegetal, varias naciones africanas y organismos internacionales están buscando soluciones adecuadas que puedan aplicarse ampliamente. Una solución muy prometedora es el uso del carbón de bambú como bioenergía. En Ghana, está en marcha la primera fase de un proyecto a gran escala en el que se producirá y utilizará ampliamente el carbón de bambú en lugar del combustible tradicional de madera.

El proyecto está financiado por la Unión Europea y el INBAR, y representa una asociación entre institutos y programas universitarios del país. Hasta la fecha se han creado 300 microempresas en la zona del programa, con más de 2.000 productores que cultivan bambú y producen carbón vegetal. Se espera que unos 7.000 hogares locales de bajos ingresos utilicen el carbón vegetal de bambú como combustible para cocinar al final del año del proyecto en 2014.

¿Por qué el bambú?

El bambú es una especie ideal para su uso como fuente de bioenergía. Es una de las plantas de más rápido crecimiento del planeta y se puede cosechar a los tres años. El bambú crece de forma natural en toda África (alrededor del 4% de la cubierta forestal es de bambú), por lo que las condiciones ya son ideales para su cultivo. Toda la planta de bambú puede utilizarse para producir carbón vegetal, con lo que los residuos son limitados, y tiene un alto poder calorífico que lo convierte en un combustible eficaz. El carbón vegetal de bambú se quema durante más tiempo y produce menos humo y contaminación atmosférica que el carbón «natural».

La producción de carbón vegetal de bambú no requiere ninguna tecnología nueva y puede crearse mediante una combustión controlada en hornos de carbón estándar. Además del carbón vegetal, el bambú ofrece muchas nuevas oportunidades de generación de ingresos y puede transformarse en una amplia gama de productos de madera, como tarimas y muebles.

Los beneficios

El uso del bambú como fuente de bioenergía tiene claros beneficios. Además de reducir los niveles de deforestación causados por la tala de árboles para obtener combustible, la iniciativa tampoco pretende alterar radicalmente los medios de vida de sus beneficiarios, sino hacer más sostenibles sus actividades actuales.

Alentar este «cambio lateral» en los medios de vida de las comunidades rurales dependientes de los bosques es el núcleo del trabajo que el ITF lleva a cabo en toda África. Muchos de los proyectos de la ITF se centran en el cultivo y el uso de árboles que pueden ser cosechados como una alternativa sostenible al uso de árboles forestales. Estos proyectos no sólo reducen la deforestación, sino que también proporcionan nuevas fuentes de ingresos a los beneficiarios.

Puede obtener más información sobre nuestros proyectos en África o participar en nuestro trabajo en todo el mundo haciendo una donación, haciendo que sus amigos, familiares o colegas participen o convirtiéndose en voluntarios.

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