Vinos de la Provenza

La Provenza produce hoy en día muchos tipos de vinos de alta calidad , sin embargo, la región es más conocida por sus vinos rosados.

La pasión por el vino rosado

El rosado no es el único tipo de vino que se produce en la Provenza, sin embargo, es sin duda el más común relacionado con la región. Esta pasión por el rosado, sorprendentemente, no disminuyó a lo largo de los siglos a pesar de un catastrófico brote de enfermedad a finales del siglo XIX. La epidemia provocó la replantación total de los viñedos de la región.

Hoy en día, el Centro de Investigación del Rosado, único en el mundo, se dedica exclusivamente a apoyar a los elaboradores de vinos rosados. Para ello, ensaya y enseña nuevas técnicas destinadas a modernizar la producción y garantizar la calidad. Los viticultores están impregnados de historia y saber hacer. Le sorprenderán las diferencias de sabor al degustar sus vinos.

Aprenda más sobre los vinos de la Provenza en este artículo.

Variedades de uva comunes

A pesar de la devoción de la Provenza por el rosado, la región también alberga algunos tintos y blancos distintivos sin los cuales las bodegas de la Provenza serían más pobres.

Variedades de uva comunes para tintos y rosados: Garnacha, Syrah, Cinsault, Cabernet Sauvignon y Mourvèdre.

Principales uvas para los vinos blancos: Clairette, Ugni-Blanc (italiano – Trebbiano), Rolle (italiano – Vermentino) y Semillon

En comparación con el tamaño de la región, sólo hay cinco denominaciones, tres más grandes y dos más pequeñas donde se cultiva la uva. Las dos últimas no son menos importantes, ya que producen Cassis y Bandol.

Apelaciones de Provenza

Tres denominaciones principales producen casi todos los vinos con denominación de origen protegida (AOP) de la región de Provenza. Sin embargo, la diversidad de los paisajes y suelos, así como los microclimas de la región vinícola de Provenza, crean el carácter distintivo de todas y cada una de las subregiones.

Côtes de Provence

En las 20.000 hectáreas de viñedos se producen 123 millones de botellas al año, el 90% de las cuales son rosadas.

Los Côtes de Provence son una zona que abarca partes del Var y Bouches de Rhone, así como un modesto enclave en el departamento de Alpes Marítimos. Aquí, el clima mediterráneo, cálido y seco, desempeña un papel importante. Dentro de Côtes de Provence, existen además cinco subdenominaciones, lo que garantiza una mayor diversidad de vinos rosados.

Coteaux d’Aix-en-Provence

De los 27 millones de botellas que se producen aquí a partir de 10.000 acres de viñedos, el 12% son tintos, el 83% son rosados y el resto son blancos.

La denominación Coteaux d’Aix-en-Provence se encuentra en la parte occidental de la Provenza. Abarca un territorio que va desde el oeste del valle del Ródano hasta la montaña Sainte Victoire y desciende desde el río Durance hasta el Mediterráneo. Aquí el efecto del viento seco Mistral es el que más influye. En efecto, el Mistral no sólo trae aire frío sino también interminables horas de sol.

Coteaux Varois en Provence

La tercera denominación de la región vinícola de Provenza, Coteaux Varois en Provence, tiene una extensión más modesta, 2.500 hectáreas de viñedos en el corazón del departamento de Var. De aquí salen aproximadamente 16 millones de botellas al año. Como en las demás denominaciones de origen de la Provenza, aquí también predominan los rosados. De hecho, el clima aquí es más suave y se acerca más a la clasificación continental en contraste con las regiones mediterráneas más cálidas.

Y sin olvidar…

Hay otras dos denominaciones de origen en la Provenza que son pequeñas, pero al mismo tiempo, con carácter.

Por lo tanto, los vinos de ambas denominaciones abastecen casi exclusivamente al mercado local, por lo que es imprescindible una visita para probar lo mejor.

Bodegas en la región vinícola de la Provenza

Aprenda más sobre las ciudades de la Provenza

El nombre de Provenza deriva del término romano Provincia Romana. La historia romana impregna la región, proporcionando algunas de las atracciones turísticas más espectaculares de la costa. Mientras tanto, en el interior, encontrará una impresionante campiña de con campos de lavanda y girasoles dorados, han inspirado a artistas de todo tipo.

La ciudad más antigua de Francia, Marsella

La segunda ciudad de Francia es un crisol de culturas gracias a su condición de mayor puerto del país.

En la superficie, Marsella es ruidosa y exuberante. El emblemático monumento de Notre Dame de Garde (símbolo de la buena suerte para los marineros marselleses), es una parada imprescindible para los turistas. Sin embargo, si se adentra en los quartiers, los pintorescos pueblos que conforman la gran ciudad, descubrirá una cornucopia de encantos.

Si busca una atracción más moderna, merece la pena visitar la Cité Radieuse, un bloque de apartamentos único diseñado por el arquitecto Le Corbusier. El puerto de Marsella, junto con otros muchos monumentos de la ciudad, está en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

St Tropez – Centro de la vida de lujo

Desde los años 50, St Tropez ha sido un imán para los ricos y famosos.

St Tropez es una joya para los yates más lujosos en los puertos deportivos de la ciudad, rodeados de 40 playas. Este es el lugar para ser visto durante la temporada alta, pero St Tropez no es sólo para broncearse. La ciudad ha sido durante mucho tiempo popular entre los artistas y hay varias galerías importantes, entre ellas el Museo de la Annonciade con obras de Braques, Matisse y Dufy.

Avignon – Historia y cultura en el Ródano

Famosa por el incompleto puente de Saint-Bénézet, Avignon es una vibrante ciudad de cultura, historia, arte y más. Desde las huellas de los romanos hasta las casas urbanas de estilo renacentista, las antiguas murallas y los símbolos de la Belle Epoque, la historia de Aviñón es la historia de Francia.

Después del puente, la atracción más visitada es el Palacio de los Papas, también reconocido por la UNESCO.

Los festivales culturales son el punto culminante del verano en Aviñón: las plazas de la ciudad resuenan con la música y los aromas de la deliciosa cocina local.

Arles – La puerta de la Camarga

Tal vez una de las ciudades más eclécticas de Francia, Arles es famosa por los flamencos, el arte y la arquitectura.

Los romanos dejaron un impresionante legado: el impresionante anfiteatro, con capacidad para 21.000 espectadores. También dejaron las «Termas de Constantino», otra atracción muy popular en la ciudad.

En consecuencia, los amantes del arte se sienten atraídos por Arles por su conexión con Van Gogh y, más tarde, con Picasso. De hecho, a día de hoy, los pintores vienen a aprovechar la luz especial de esta parte de Francia.

Para los amantes de la naturaleza: En las inmediaciones se encuentran 13.000 hectáreas del Parque Natural de la Camarga, que alberga colonias de flamencos, los famosos caballos salvajes y numerosos tipos de flora y fauna.

Aromas de la gastronomía provenzal

La cocina de Provenza se caracteriza por las verduras cultivadas localmente, el sabroso aceite de oliva, el marisco y las hierbas aromáticas. Los platos regionales más famosos destacan estos productos.

Bouillabaisse

Este tradicional guiso de pescado provenzal procede de Marsella. Originalmente fue elaborado por los pescadores que querían una forma de utilizar el pescado óseo que les resultaba difícil de vender en el mercado. Sin embargo, hoy en día se hace con todo tipo de pescado. Todos los cocineros están de acuerdo en que la bullabesa comienza con un buen caldo aromatizado con hinojo y, a menudo, con Pastis, un licor anisado.

Ratatouille

Las calabazas, los pimientos y las berenjenas se unen en una salsa de tomate para hacer este guiso de verduras. Se sirve caliente junto a la carne como plato principal y, en ocasiones, frío como entrante. Sin embargo, los expertos dicen que es importante cocinar cada verdura por separado y luego combinarlas al final.