Las bolitas blancas en la garganta, conocidas con el nombre de cáseum o tonsiolitos, son pequeñas partículas que se adhieren a las amígdalas debido a la acumulación de restos de comida y mucosidad.

Aunque asustan a muchas personas, ellas no resultan perjudiciales para la salud, pero pueden traer consigo molestias y provocar que nuestro aliento tenga un aroma bastante desagradable.

Esas bolitas por lo general se crean como mecanismo de defensa frente a infecciones frecuentes en las amígdalas o paredes de la garganta, lo más común es que aparezcan después de resfriados mal curados, alergias continuas o si tienes malos hábitos de higiene oral.

Dependiendo del caso, existen tratamientos antibacterianos como enjuagues bucales, además de antibióticos (en inyección o pastillas), además de terapias caseras como enjuagarse con agua tibia antes de dormir y hacer gárgaras con agua caliente para remover los residuos.

Lo más recomendable es que visites a tu dentista y le comentes tu problema para que, juntos, logren una solución para esta molestia.