La selección de una hoja de sierra de cinta implica muchas variables, pero el tipo de hoja y la configuración de los dientes dependen en gran medida del material a cortar. Examinando primero la pieza que se va a cortar, se puede elegir el tipo, el tamaño y la anchura correctos de la hoja de sierra, así como la forma y el paso de los dientes adecuados.

Desgraciadamente para la mayoría de los usuarios de sierras de cinta, ninguna hoja de sierra puede cortar todos los materiales que se encuentran en la vida diaria del taller. Aunque los talleres de corte de producción suelen tener varias sierras y, por lo tanto, la capacidad de tener diferentes configuraciones para determinados materiales o formas, la mayoría de los talleres tienen que cambiar las hojas cuando es necesario.

«Incluso si el taller está cortando constantemente diferentes materiales y formas, generalmente recomendamos que cambien las hojas cuando sea necesario», explicó Gene Ramsdell, un experto en aserrado y metalúrgico de L.S. Starrett Co.

Aunque algunos pueden considerar este tiempo de preparación como tiempo de inactividad, el indicador clave en el corte con sierra de cinta es siempre la vida útil de la cinta.

«Si mantiene la misma hoja en su sierra para cada corte y termina pelando los dientes de la hoja, cambiará las hojas de todos modos», dijo Ramsdell. «Seleccionando inicialmente la hoja adecuada, puede eliminar este desperdicio».

La vida útil de la cinta no debe medirse por el número de turnos o días que la cinta permanece en la sierra, dijo Ramsdell, sino por la cantidad de pulgadas cuadradas de material que corta antes de que deba ser reemplazada. Un operario cualificado obtendrá la máxima vida útil de las hojas de sierra, lo que maximiza la productividad y reduce el tiempo de inactividad. Muchos buenos operadores pueden saber si la operación de aserrado va bien por el sonido que hace la sierra al cortar, el aspecto de las virutas y cómo reacciona la máquina.

Por ejemplo, un motor que está consumiendo más amperaje de lo normal puede significar un problema de velocidad o de alimentación; si las virutas están cambiando de color, puede ser una indicación de que la hoja no está cortando correctamente.

«No ignore la importancia del operario», dijo Ramsdell. «Un buen operario con experiencia y una sierra de calidad son las claves del éxito del aserrado. Si la operación de la sierra de cinta se tratara de la misma manera que una máquina CNC, veríamos una mejor vida útil y una mejor productividad de las hojas».

El seguimiento del coste por corte a lo largo del tiempo, incluyendo el coste de la hoja, la mano de obra, el tiempo de inactividad y otros desperdicios, es una buena manera de juzgar el éxito de una nueva hoja que se pone en la sierra.

«Tratar el aserrado como parte del proceso de fabricación en su conjunto, en lugar de una operación externa que se realiza antes de que comience la fabricación real, crea el mejor entorno para el éxito», dijo Ramsdell. «La mejora del proceso es importante para cada parte del proceso de fabricación, y el aserrado no debería ser diferente».

Las hojas

Las hojas de sierra de cinta se diferencian por el tipo, la longitud, la anchura, la forma del diente y el paso del diente.

Cada una de ellas se elige en función de la pieza que se va a cortar y del tipo de máquina de sierra que realiza el corte.

Tipo de hoja

Las tres opciones principales para el tipo de hoja en las aplicaciones de corte de metales son el acero al carbono, el bimetal y, más recientemente, la punta de carburo.

«El tipo de hoja siempre se basará en el material que se va a cortar y en la cantidad de ese material que se desea cortar», dijo Ramsdell.

Las cuchillas de acero al carbono son adecuadas para cortar aceros al carbono y aluminio.

«Las hojas de carbono son un buen punto de entrada económico para el aserrado, especialmente si las tasas de producción son muy bajas. Este tipo de hoja se utiliza también en muchas aplicaciones de bricolaje», añadió Ramsdell.

Las hojas bimetálicas se fabrican con una estructura de dientes de acero de alta velocidad unida a un material de soporte de acero de aleación flexible. Son la hoja más comúnmente utilizada en aplicaciones de aserrado de metales debido a su capacidad para cortar una variedad de materiales.

«Las hojas bimetálicas son la opción predominante para muchas aplicaciones industriales y de producción», dijo Ramsdell. «Son los verdaderos caballos de batalla a la hora de cortar metal».

Las cuchillas con punta de carburo, una novedad relativa, tienen un soporte de acero y dientes fabricados con grados de carburo. Generalmente son para cortar materiales duros. Las cuchillas con punta de carburo son cada vez más populares para cortar aceros para herramientas preendurecidos y aleaciones exóticas, como el titanio, Waspaloy® y HASTELLOY®.

El material que tiene un alto contenido de níquel o cobalto produce mucho calor durante el proceso de corte, y suele ser un buen candidato para una hoja con punta de carburo.

En estos casos, también se necesita una máquina rígida y un operario experimentado para producir los mejores resultados.

«Para este tipo de hojas soldamos puntas de carburo en el material de soporte y, a continuación, mediante un proceso de rectificado, generamos una forma de diente», dijo Ramsdell.

Longitud y anchura de la hoja

La longitud de la hoja, preestablecida por el fabricante de la sierra, viene determinada por la distancia a la que se han colocado las ruedas de la cinta.

La elección de la anchura de la hoja, sin embargo, se basa tanto en el material que se va a cortar como en el tipo de corte que se va a realizar. Por ejemplo, si se va a realizar un corte de desplazamiento o de contorno estrecho, se recomienda una hoja fina (por ejemplo, de 1/4 de pulgada).

Algunas máquinas, típicamente las sierras verticales, tienen guías ajustables que pueden aceptar diferentes anchos de hoja.

Forma del diente

Hasta mediados de la década de 1970, una forma de diente estándar tenía un rastrillo de cero grados con un ángulo de relieve de 35 grados. Ahora las nuevas formas pueden permitir un mejor corte, especialmente en materiales más duros.

«En las cuchillas bimetálicas se desarrolló un rastrillo positivo de 5 grados, y desde entonces hemos pasado a rastrillos positivos aún más altos en algunos dientes», dijo Ramsdell. «La geometría del diente, el ángulo de inclinación y el radio de aproximación a la garganta han evolucionado, dando lugar a la forma de corte actual, que en el caso de los aceros y las aleaciones exóticas suele ser una inclinación positiva de 10 a 16 grados.

«Si se llega a un punto en el que hay demasiada inclinación positiva, la cuchilla empezará a patinar sobre el material en lugar de profundizar en él, lo que conduce al endurecimiento por trabajo», dijo Ramsdell.

Paso de los dientes

El paso no ha cambiado mucho con el paso del tiempo, excepto en las máquinas más grandes, que ahora pueden manejar hojas más anchas. Estas grandes máquinas de aserrado tienen motores de alta potencia e impulsan las hojas anchas hacia abajo en el corte mientras tiran de los dientes al mismo tiempo.

«Durante mucho tiempo, 3 TPI era el estándar, pero ahora estamos viendo pasos de dientes de 2-3, 2-1, e incluso 0,8-1», dijo Ramsdell. «Estos tipos de pasos son beneficiosos cuando se corta una sección ancha. El menor número de dientes en el corte permite que los dientes penetren más fácilmente y, por lo tanto, crean una viruta más fácilmente»

Cuantos más dientes haya en el corte, más difícil será tirar de la hoja. Esto se debe a que hay más virutas en las gargantas, y realmente se hace más difícil cortar, aunque haya más dientes en la zona de trabajo.

Para más información, visite www.starrett.com.