Las ratas (al igual que los ratones) tienen un rico lenguaje. O al menos algo parecido a un lenguaje. Sin embargo, los humanos no podemos oírlas. Los oídos humanos pueden oír hasta unos 20kHz, al menos los humanos jóvenes. ¿Puedes oír un tono de 20kHz? ¿O esperas poder oír un tono de 15kHz? A medida que los humanos envejecen y pierden audición, los tonos de mayor frecuencia son los primeros en desaparecer. Sin embargo, para las ratas, 20kHz es una frecuencia muy baja. Esto se debe a que las ratas «hablan» desde los 22kHz hasta los 100.000 Hz o más. Llamamos a estas frecuencias «ultrasónicas» porque son frecuencias que los humanos no pueden oír. Y durante los siglos que los humanos hemos convivido con las ratas, o al menos junto a ellas, no teníamos ni idea. No fue hasta que el profesor John Anderson de Cornell grabó a las ratas hablando en 1954. John pensó que los murciélagos podían hacer llamadas ultrasónicas al igual que los conejillos de indias, ¿por qué las ratas no? En 1954 ya sabíamos que las ratas podían emitir algunos sonidos ultrasónicos, pero todo lo que se había grabado hasta entonces eran tonos puros de unos 20 kHz (véase el vídeo de abajo a los 37 segundos). Estos sonidos se parecían mucho a las ondas sinusoidales citadas anteriormente, es decir, llamadas sólidas y continuas sin ninguna sustancia real (tonalidad). Sin embargo, con un amplificador especial, John Anderson pudo grabar a las ratas emitiendo «toda una serie de sonidos» de 20 a 80kHz con frecuencias cambiantes; mucho más parecidos a llamadas o «habla» que a tonos puros (ver el vídeo de abajo a los 40 segundos). Otros trabajos han demostrado que las ratas tienen un rico repertorio de llamadas, ¡incluso parecen reírse cuando se les hace cosquillas!

Con los modernos avances tecnológicos, el estudio de las vocalizaciones ultrasónicas de los roedores ha crecido sustancialmente

Los micrófonos que pueden grabar en frecuencias ultrasónicas cuestan sólo unos cientos de dólares. El software se ha quedado atrás, con algunos productos comerciales disponibles por precios elevados. Sin embargo, hay una gran cantidad de software de código abierto para grabar y analizar los sonidos ultrasónicos. Audacity puede grabar (y editar) en cualquier frecuencia, siempre que el micrófono pueda captarla. Hasta hace poco, el análisis de los datos bioacústicos era muy laborioso, con pobres estudiantes recorriendo horas y horas de grabaciones en busca de llamadas ultrasónicas. Sin embargo, gracias a la utilización de herramientas como el aprendizaje automático y las redes neuronales, se dispone de software bioacústico de código abierto. Uno de estos paquetes de software se llama «DeepSqueak», realizado por el Dr. Kevin Coffery con Russel Marx en el laboratorio del profesor John F Neumaier en la Universidad de Washington. DeepSqueak es una biblioteca construida con Matlab que puede detectar automáticamente las llamadas de las ratas en una grabación de audio. En lugar de pasar semanas analizando las llamadas de las ratas, se puede analizar una hora de audio en unos minutos (dependiendo del ordenador). Además, DeepSqueak realizará un análisis de las llamadas que detecte. Por ejemplo, DeepSqueak clasificará las llamadas; básicamente tratando de encontrar llamadas que sean similares y agrupándolas para que podamos entender mejor de qué están hablando las ratas.

Conversaciones de ratas

Aquí hay algunas grabaciones que hice de mis ratas mientras realizaban diversas tareas. Utilizo un micrófono Dodotronic Ultramic 250k con Audacity para grabar a mis ratas. Para analizar sus llamadas utilizo Audacity y DeepSqueak. Como se explica en la parte superior de esta página, los humanos no podemos oír a las ratas. Todas sus llamadas aquí han sido ralentizadas por ~10 – 20 veces para que podamos oírlas. Ten en cuenta que mientras escuchas estas llamadas van en tiempo real durante sólo unos cientos de milisegundos, muchos son más cortos que el tiempo que se tarda en parpadear.