31 de diciembre de 2019 Por el Sr. Sam Rajaratnam FRCS (Tr. & Ortho)
El dolor de rodilla puede variar en grado desde ser algo que es una irritación menor o que causa una ligera preocupación hasta ser un problema importante que impacta en su movilidad y forma de vida.
Técnicamente, la rodilla es una articulación de bisagra sinovial, lo que significa que recibe líquido sinovial para lubricar el movimiento y nutrir la articulación, y también se mueve hacia delante y hacia atrás como una bisagra. Sin embargo, además de ser la articulación de bisagra más grande del cuerpo, también es inusual porque tiene un grado de movimiento de rotación.
La rodilla es una estructura compleja que consta de hueso, cartílago, músculo, tendón, ligamento, líquido sinovial y nervios. El dolor de rodilla puede ser el resultado de un problema con cualquiera de estos componentes, o una combinación de varios.
Es posible que esté experimentando dolor de rodilla y quiera conocer las posibles causas. El diagrama, a continuación, es una guía práctica de las posibles razones de su dolor.
Dolor en la parte delantera por encima de la rodilla
Esta es la ubicación del tendón del cuádriceps que une los cuatro grandes músculos de la parte delantera del muslo a la rótula.
Posibles causas de dolor
Tendinitis del cuádriceps: está causada por la irritación, tensión o lesión del tendón del cuádriceps.
Artritis patelofemoral
Afecta a la parte inferior de la rótula y al surco troclear del fémur en el que se mueve. Cuando el cartílago articular que cubre las superficies del hueso se desgasta y se inflama, los huesos entran en contacto entre sí, lo que provoca dolor.
Síndrome de Plica
Una plica es el pliegue de la fina membrana sinovial que recubre la articulación de la rodilla. Originalmente había cuatro de estos pliegues en la articulación de la rodilla, pero a menudo se absorben durante el desarrollo fetal. Se cree que alrededor del 50% de la población tiene los restos de las plicas embrionarias. Cuando una plica se inflama, tal vez a causa de un movimiento repetitivo de la rodilla, un traumatismo o una torsión, provoca dolor y debilidad en la rodilla.
Síndrome de sobrecarga de la faceta rotuliana lateral
Se refiere a un dolor sordo por debajo, alrededor de los lados o debajo de la rótula. Está causado por un aumento de la presión en la faceta lateral de la rótula. El motivo es un seguimiento incorrecto, una mala alineación o una dislocación de la rótula. La afección suele manifestarse durante el ejercicio repetitivo, como subir escaleras.
Sinovitis
La rodilla es una articulación de bisagra sinovial, y como tal la articulación está revestida de una membrana sinovial. Si esta membrana se inflama se denomina sinovitis. Está causada por el uso excesivo o por un traumatismo y da lugar a repetidas hemorragias en la articulación. Si no se trata a tiempo o correctamente, la membrana sinovial se engrosa con más vasos sanguíneos y se hincha y duele. También se asocia con la artritis y la gota.
Dolor en la propia rodilla
Esto incluye dolor en la parte delantera y en el interior de la rodilla.
Posibles causas de dolor
Ligamento cruzado anterior (LCA)
El LCA recorre la rodilla, le da estabilidad y controla el movimiento hacia atrás y hacia delante. El daño se produce debido a la torsión, la sobreextensión o la fuerza repentina a través de la rodilla. Es la forma más común de lesión deportiva. Los síntomas incluyen dolor, posible sonido de «chasquido», hinchazón e inestabilidad.
Síndrome de dolor patelofemoral
Es un término general utilizado para un dolor sordo en la proximidad de la rótula y la parte delantera de la rodilla. A veces se conoce como rodilla de corredor. Varias causas incluyen el uso excesivo o la desalineación de la rótula.
Condromalacia rotuliana
Una sensación de chirrido y dolor en la unión del muslo y la rótula puede ser condromalacia rotuliana. Está causada por el reblandecimiento y el deterioro del cartílago de la parte inferior de la rótula o por un colgajo de cartílago suelto.
Artritis patelofemoral
La rótula debe encajar suavemente en el surco del extremo inferior del fémur. Si esto no ocurre, el cartílago de las dos superficies puede desgastarse y los huesos entran en contacto entre sí causando dolor debido a la artritis.
Rótula parcialmente dislocada
La torsión o el traumatismo pueden hacer que la rótula se salga del surco del fémur. Esto produce un fuerte dolor e hinchazón en la parte delantera de la rodilla.
Tendinitis rotuliana
Esto se produce por un estiramiento excesivo o una tensión extra en el tendón rotuliano en la parte delantera de la rodilla. Produce una sensación de ardor justo debajo de la rótula.
Enfermedad de Osgood-Schlatter
Más común en niños o adolescentes. Se trata de una inflamación de una placa de crecimiento justo debajo de la rodilla, donde el tendón rotuliano se une a la tibia. Produce hinchazón y una sensación de sensibilidad y tirantez.
Síndrome de Sinding-Larsen-Johansson
Suele afectar a adolescentes activos. Se trata de una inflamación de una placa de crecimiento bajo la unión del tendón de la rótula con la rótula. Los síntomas incluyen dolor cerca de la parte inferior de la rótula acompañado de hinchazón y sensibilidad alrededor de la rótula.
Bursitis
Las bursas son sacos delgados, llenos de líquido, en los puntos de contacto entre el hueso y el tejido blando. Si uno de estos sacos de la parte delantera de la rodilla se inflama, se produce una hinchazón en la rodilla, sensibilidad y un dolor sordo.
Osteoartritis
La osteoartritis es una enfermedad dolorosa que suele afectar a la articulación de la rodilla. Al principio los síntomas pueden ser leves, pero con el tiempo puede ser necesaria la cirugía. El cartílago articular (también llamado hialino) de la articulación se rompe y deja de amortiguar los huesos. Además, el líquido sinovial deja de lubricar y nutrir el cartílago. El resultado es el dolor y la rigidez que aumentan con el tiempo.
Tumores óseos
Los tumores óseos se forman cuando las células óseas (osteoblastos, osteocitos y osteoclastos) se dividen de forma anormal y descontrolada formando un bulto de tejido. La mayoría de los tumores óseos son benignos, pero pueden debilitar el hueso y hacerlo vulnerable a otros problemas. Sin embargo, algunos son malignos y propagan las células cancerosas a otras partes del cuerpo (metástasis). Los síntomas incluyen dolor continuo en los huesos, hinchazón local e inflamación.
Enfermedad articular inflamatoria
La enfermedad articular inflamatoria o artritis inflamatoria es un término que engloba una serie de enfermedades, incluyendo diferentes formas de artritis, que se caracterizan por la inflamación de las articulaciones y a menudo también de otros tejidos. Muchas de estas enfermedades son enfermedades autoinmunes en las que el sistema inmunitario del cuerpo se vuelve contra sí mismo y daña sus propios tejidos. Los síntomas incluyen hinchazón, dolor, rigidez y reducción de la función articular.
Dolor lateral (lado externo de la rodilla)
Esta zona es la menos propensa a dar problemas, pero si se produce dolor puede deberse a una de las siguientes condiciones.
Posibles causas de dolor
Tendinitis de los isquiotibiales
Se trata de una inflamación del tendón que une uno de los músculos de los isquiotibiales, el bíceps femoral, a la parte posterior de la rodilla.
Síndrome de la banda iliotibial
Inflamación e irritación de la gruesa banda fibrosa iliotibial que va desde la pelvis hasta la tibia en la parte exterior de la pierna. Por lo general, el dolor se siente en la parte externa de la pierna, pero puede trasladarse a la parte externa de la cadera.
Lesión del ligamento colateral lateral
Traumatismo, esguince o desgarro del ligamento en la parte externa de la rodilla. Posiblemente acompañado de presión sobre el problema del nervio peroneo y daños en la esquina posterolateral de la rodilla.
Desgarro del menisco lateral
Los meniscos son bandas de cartílago en forma de media luna que actúan como amortiguadores de la rodilla. El menisco lateral puede rasgarse, desgarrarse o dividirse de muchas maneras. Los síntomas son un dolor repentino seguido de hinchazón y dificultad para caminar.
Presión por formación de quistes en el menisco
Si hay un desgarro dentro del cartílago del menisco, el líquido sinovial puede acumularse y causa presión en el menisco. Puede ser causado por una sobre-rotación de la rodilla o por un traumatismo. Puede ser visible un bulto en el lugar del quiste y puede producirse dolor o sensación de ardor.
Osteoartritis
El compartimento del lado externo de la rodilla, el compartimento femorotibial lateral, contiene cartílago articular. Si este cartílago comienza a desgastarse y degenerarse, puede producirse un exceso de líquido y formarse osteofitos óseos. Los síntomas incluyen dolor, reducción de la movilidad e inestabilidad.
Dislocación de la articulación tibiofibular superior y posible lesión del nervio peroneo
La articulación tibiofibular superior (o proximal) está situada justo debajo de la rodilla. Es donde la cara externa del peroné se une a la cara interna de la tibia. Su finalidad es permitir y limitar la torsión de la pierna y facilitar la transferencia de peso entre el pie y el cuerpo. Una caída puede desencadenar una dislocación parcial que cause dolor e inestabilidad. Si el nervio peroneo, que se encuentra en la articulación, está dañado puede causar una sensación de pinchazos y adormecimiento en la parte externa de la rodilla.
Fractura de la meseta tibial
La fractura de la meseta tibial es una lesión compleja porque es una fractura en el extremo superior de la espinilla (extremo proximal de la tibia). Afecta a la rodilla al comprometer el cartílago del suelo de la articulación, donde la articulación de la rodilla se une a la tibia. La fractura también puede afectar a los nervios y vasos sanguíneos del tejido circundante. La fractura suele estar causada por un traumatismo de alta o baja energía. Los síntomas incluyen dolor e hinchazón, posiblemente acompañados de pinchazos o entumecimiento.
Lesión del ángulo posterolateral (PLC)
El PLC es la zona que se encuentra debajo de la rodilla en la parte exterior de la pierna, en la parte superior de la tibia y el peroné hasta la parte inferior del fémur. En el PLC confluyen una serie de ligamentos y tendones. Trabajan para evitar la sobreextensión y dar estabilidad a la rodilla. Las lesiones en esta zona son el resultado habitual de los traumatismos causados por accidentes deportivos. Los traumatismos en el PLC suelen incluir daños en el ligamento cruzado posterior y también podrían afectar al nervio peroneo común.
Dolor medial (lado interno de la rodilla)
Las causas del dolor en el lado medial de la rodilla van a ser similares en muchos casos a las del lado lateral.
Posibles causas de dolor
Irritación de la plica medial
Una plica es un pliegue en la fina membrana sinovial que recubre la articulación de la rodilla. Suelen ser cuatro en cada rodilla, en la etapa embrionaria, y ayudan a doblar las articulaciones con facilidad. Alrededor del 50% de la población pierde sus plicas por absorción en la etapa fetal. Si una plica se inflama debido a una lesión o a un uso excesivo, puede causar dolor, hinchazón o bloqueo de la articulación de la rodilla.
Ruptura del menisco medial o cartílago suelto
Si el menisco de la cara interna de la rodilla se desgarra o un pequeño trozo de cartílago se desprende o se suelta, causará dolor, hinchazón y problemas de movilidad (véase rotura del menisco lateral).
Osteoartritis
Si el cartílago del compartimento femorotibial medial comienza a desgastarse y degenerarse, la producción de líquido sinovial adicional y la formación de osteofitos óseos provocan dolor, reducción de la movilidad e inestabilidad.
Lesión del ligamento colateral medial
El ligamento colateral medial es uno de los cuatro ligamentos que ayudan a la estabilidad de la articulación de la rodilla. Es la lesión de ligamento de la rodilla más común. El daño del ligamento puede ser en forma de estiramiento, desgarro parcial o completo, generalmente causado por una fuerza hacia afuera (valgo) en la articulación en dirección lateral. Los síntomas incluyen dolor, rigidez y posiblemente hematomas.
Defecto osteocondral
Un defecto osteocondral es el daño y la pérdida de parte del cartílago articular que afecta al hueso subyacente. Los síntomas incluyen dolor al poner peso en la articulación, hinchazón e inestabilidad. Las causas pueden ser un traumatismo, un esfuerzo repetitivo o la pérdida de riego sanguíneo.
Necrosis vascular
La necrosis vascular es la muerte del tejido óseo debido a la falta de riego sanguíneo. El resultado es el colapso del hueso. Entre las causas se encuentran la ingesta elevada de alcohol o el uso a largo plazo de medicamentos con altas dosis de esteroides. El dolor puede ser progresivo, quizás al principio sólo cuando se pone peso sobre la rodilla, pero finalmente el dolor puede ser continuo.
Dolor en la parte posterior de la rodilla
El dolor en esta localización suele deberse a problemas con los músculos, tendones o ligamentos. Otros posibles motivos de dolor en la parte posterior de la rodilla pueden estar asociados al líquido sinovial o a los vasos sanguíneos.
Posibles causas de dolor
Tendinitis de los isquiotibiales
El isquiotibial es uno de los tres músculos situados en la parte posterior de la pierna, entre la cadera y la rodilla. El tendón de los isquiotibiales conecta los isquiotibiales con la rodilla. Si el tendón se inflama debido al uso excesivo, se siente un dolor agudo en la parte posterior de la rodilla.
Desgarro o tirón de los isquiotibiales
La sobrecarga del músculo isquiotibial puede provocar una distensión, un desgarro parcial o un desgarro. A menudo se produce por un ejercicio extenuante. Se siente un dolor agudo en la parte posterior del muslo.
Lesión del músculo poplíteo
El músculo poplíteo es un delgado músculo triangular situado en la depresión de la parte posterior de la articulación de la rodilla, llamada fosa poplítea. El ejercicio o los traumatismos pueden causar lesiones en el músculo poplíteo. Si el músculo está lesionado se puede sentir sensibilidad al girar la pierna hacia dentro.
Calambre
El conocido y repentino dolor del calambre puede producirse en cualquiera de los músculos de la parte posterior de la pierna. El músculo se contrae involuntariamente y se vuelve tenso y doloroso. Los calambres pueden ser causados por la fatiga muscular, la tensión o la deshidratación, pero algunas causas no se conocen. Los calambres suelen ser inofensivos, pero pueden indicar un problema subyacente, como un suministro de sangre restringido.
Lesión del ligamento cruzado posterior
El ligamento cruzado posterior es uno de los cuatro ligamentos principales de la rodilla. Se encuentra en el interior de la rodilla y se une al cóndilo medial del fémur y a la zona intercondilar posterior de la tibia. Las lesiones de este ligamento suelen producirse cuando se dobla la rodilla. Las lesiones van desde un desgarro parcial hasta un desgarro completo acompañado de otros daños en el ligamento. El dolor se acompaña a veces de hinchazón e inestabilidad de la articulación.
Quiste de Baker
Un quiste de Baker es una acumulación excesiva de líquido sinovial en una bursa inflamada del hueco poplíteo. Las bursas son estructuras llenas de líquido entre la piel y el tendón o el tendón y el hueso que reducen la fricción entre las partes móviles adyacentes. El aumento del líquido sinovial se debe a una artritis o a un traumatismo, y la hinchazón se observa detrás de la rodilla provocando una sensación de tirantez.
Desgarro del menisco o cartílago suelto
La rigidez y el dolor en la parte posterior de la rodilla pueden deberse a un desgarro del cuerno posterior de uno de los meniscos (véase desgarro del menisco medial y lateral). Este tipo de daño suele deberse a la actividad deportiva y el dolor puede no ser evidente hasta algún tiempo después.