El 11 de marzo de 2011, un terremoto de magnitud 9 sacudió el noreste de Japón, liberando un salvaje tsunami.
Los efectos del gran terremoto se sintieron en todo el mundo, desde los fiordos de Noruega hasta la capa de hielo de la Antártida. Los restos del tsunami siguen apareciendo en las playas norteamericanas dos años después.
¿Cuál fue la causa?
El terremoto de Tohoku de 2011 se produjo frente a la costa de Japón, a lo largo de una zona de subducción en la que chocan dos placas tectónicas de la Tierra. En una zona de subducción, una placa se desliza por debajo de otra en el manto, la capa más caliente bajo la corteza. Las grandes placas se pegan y deslizan, provocando terremotos. Al este de Japón, la placa del Pacífico se sumerge bajo la placa euroasiática, que la sobrepasa. El temblor liberó completamente siglos de tensión acumulada entre las dos placas tectónicas, según un estudio reciente.
Número de personas que murieron: La cifra de muertos confirmada es de 15.890 hasta febrero de 2015.
Algunos datos importantes sobre la catástrofe:
El total de los daños materiales del terremoto y el tsunami se estima en unos 25 billones de yenes (300.000 millones de dólares).
Cuando el tsunami cruzó el Océano Pacífico, una ola de 1,5 metros de altura mató a más de 110.000 aves marinas que anidaban en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Atolón de Midway.
Más de 1.000 réplicas han sacudido Japón desde el terremoto, siendo la mayor una de magnitud 7.9.
El tsunami también rompió icebergs de la plataforma de hielo Sulzberger en la Antártida.
El terremoto produjo un estruendo de baja frecuencia llamado infrasonido, que viajó al espacio y fue detectado por el satélite Goce
Japón tenía alrededor de 54 reactores nucleares, con dos en construcción, y 17 centrales eléctricas, que producían alrededor del 30% de la electricidad de Japón en el momento del terremoto. (OIEA 2011)
Hay seis reactores en la planta de Fukushima Daiichi de la Tokyo Electric Power Company, situada a unos 65 km (40 millas) al sur de Sendai
Un microsievert es una unidad reconocida internacionalmente que mide la dosis de radiación. Las personas suelen estar expuestas a un total de unos 1.000 microsieverts en un año
El terremoto desplazó la Tierra sobre su eje de rotación redistribuyendo la masa, como si pusiera una abolladura en una peonza que se tambalea. El temblor también acortó la duración del día en aproximadamente un microsegundo
Alrededor de 250 millas (400 km) de la línea costera del norte de Honshu en Japón descendió 2 pies (0,6 metros)
La sacudida movió la isla principal de Honshu en dirección este 8 pies (2.4 metros)
La placa del Pacífico se deslizó hacia el oeste, cerca del epicentro, en 24 metros (79 pies)
En la Antártida, las ondas sísmicas del terremoto aceleraron la corriente de hielo de Whillans, sacudiéndola alrededor de 1.En Noruega, el agua de algunos fiordos que apuntaban al noreste de Japón (por encima del polo) se agitó de un lado a otro cuando las ondas sísmicas del terremoto se precipitaron
El terremoto fue una sorpresa
La inesperada catástrofe no fue ni el mayor ni el más mortífero de los terremotos y tsunamis de este siglo. Ese título corresponde al terremoto y tsunami de Banda-Aceh de 2004 en Sumatra, de magnitud 9,1, que causó la muerte de más de 2.30.000 personas.
Efectos del desastre en todo el mundo
Lo sorprendente fue que las olas del tsunami también viajaron por el Pacífico, llegando a Alaska, Hawai y Chile. En Chile, a unas 11.000 millas (17.000 km) de distancia, el tsunami tenía 6,6 pies (2 metros) de altura cuando llegó a la costa.
El flujo de agua arrastró toneladas de escombros hacia el mar a medida que se alejaba. Los muelles y barcos japoneses, así como innumerables artículos domésticos, llegaron a las costas estadounidenses y canadienses en los años siguientes. La Guardia Costera estadounidense incluso abrió fuego y hundió el barco abandonado Ryou-Un Maru, de 164 pies, en 2012 en el Golfo de Alaska. El barco comenzó su viaje en Hokkaido.