Todo el mundo conoce la vieja expresión de marketing «no existe la mala prensa». Sin embargo, en la era de Internet, en la que la mala prensa puede fácilmente abrumar a la buena, ¿sigue siendo cierto este adagio?
Parece bastante sencillo, nadie quiere tener mala prensa sobre sí mismo o sobre su negocio. Obviamente, las empresas se esfuerzan por obtener una buena cobertura de prensa para ganar reconocimiento con el público y establecer una asociación positiva en la mente de su audiencia. Aunque ésta es la situación ideal, los medios de comunicación no siempre salen como se planean.
Debido a despidos, pifias, retirada de productos, periodistas amargados u otros acontecimientos desafortunados, la prensa negativa se produce. De hecho, es casi imposible de evitar. Con las redes sociales, las empresas son más vulnerables que nunca a las críticas y los comentarios negativos de sitios como Facebook, Twitter, Yelp y muchos más. En estos casos, es importante entender qué prensa negativa es manejable y cuál requiere un control de daños profesional. En la mayoría de las situaciones, la mala prensa conduce a otros problemas.
En 2012, Susan G Komen fue objeto de críticas por interrumpir la financiación a Planned Parenthood para las pruebas de detección del cáncer de mama. Durante el siguiente año fiscal, Komen experimentó un descenso del 22% en las donaciones y una enorme retirada de apoyos corporativos. La empresa tuvo que llevar a cabo una gran campaña de disculpas y una importante reestructuración. Casi dos años después, los patrocinios están empezando a volver a la normalidad, pero no sin lucha.
Sin embargo, la mala prensa no siempre es mala. Sobre todo para las startups y las pequeñas empresas. Estudios recientes han demostrado que, aunque no se prefiere la mala prensa, a menudo es mejor que no tenerla para las pequeñas empresas. La cobertura de la prensa negativa al menos da a conocer la marca y el nombre de los nuevos productos y empresas al público. Dado que las empresas son nuevas para el público, es más fácil para ellos hacer correcciones y cambiar rápidamente la opinión pública hacia una visión más positiva.
Esto fue cierto para los productos infomerciales populares como The Snuggie y Shake Weight. Ambos no encontraron más que burlas y críticas terribles por parte de los medios de comunicación. Sin embargo, estos impactos negativos de la prensa hicieron que los productos llamaran la atención del público y finalmente impulsaron las ventas. Cuanta más «mala» prensa recibían estos ridículos artículos, más se empezaba a hablar de ellos. Estas marcas fueron capaces de aceptar la prensa negativa y convertirla en clientes.
Ya sea una gran empresa o una startup que está llevando a cabo una campaña de crowdfunding, el manejo de la prensa es una parte importante de cualquier estrategia empresarial. Si buscas profesionales que se encarguen de todas tus relaciones con los medios de comunicación y te ayuden a darle la vuelta a cualquier noticia negativa, ponte en contacto con Enventys Partners. Nuestro departamento de relaciones públicas se especializa en la difusión de los medios de comunicación, el marketing en las redes sociales y mucho más. Podemos ayudarle a convertir cualquier prensa en buena prensa para promover sus ideas.