Tratamiento de la rodilla de saltador

El tratamiento de la rodilla de saltador puede comenzar inmediatamente después de sufrir la lesión y continuar con las medidas recomendadas por el médico y, si es necesario, con la cirugía.

Tratamiento inmediato de la rodilla de saltador

Los tratamientos comunes de primera respuesta para la rodilla de saltador pueden incluir:

  • Analgésicos. En el caso de que un atleta experimente síntomas de dolor asociados a la rodilla de saltador, tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) puede ayudar a aliviar las molestias. Entre los AINE más comunes se encuentran el ibuprofeno (Advil o Motrin) o el naproxeno (Aleve).
  • R.I.C.E. El método R.I.C.E. (reposo, hielo, compresión y elevación) puede utilizarse para reducir el dolor y la inflamación que rodea la zona lesionada.

Ver La P.R.I.C.E. Protocol Principles

Aunque estos tratamientos suelen aplicarse después de una lesión inicial, también pueden practicarse tras un diagnóstico para ayudar a mitigar los síntomas y el dolor a lo largo del proceso de curación.

Ver Lesión aguda: Consideraciones adicionales sobre el tratamiento

publicidad

Tratamientos recomendados para la rodilla de saltador

Además de hacer una pausa en la actividad atlética hasta que los síntomas de la rodilla de saltador comiencen a desaparecer, un atleta puede necesitar someterse a otros tratamientos para garantizar la salud de su tendón rotuliano. Tras una evaluación médica, el médico podrá recomendar un tratamiento. Los tratamientos comunes para la rodilla de saltador incluyen:

  • Entrenamiento con ejercicios. Un médico o fisioterapeuta puede recomendar el entrenamiento con ejercicios y el uso de aparatos ortopédicos para fortalecer el tendón rotuliano y reducir los síntomas de la rodilla de saltador. Este proceso suele consistir en que el deportista realice una serie de ejercicios de fortalecimiento de la rodilla.
  • Ortesis. El médico puede recomendar la estabilización de la rótula con una férula o cinta deportiva para mantenerla en su sitio durante el entrenamiento con ejercicios.
  • Terapias de inyección. En los casos más avanzados de tendinopatía rotuliana, es habitual que los médicos recomienden terapias de inyección. En estos tratamientos, el deportista recibe una inyección (normalmente de polidocanol o corticosteroides) para reducir la inflamación y acelerar la curación del tendón rotuliano.
  • Terapia con plasma rico en plaquetas. Esta práctica, también conocida como PRP, consiste en inyectar en el lugar de la lesión el propio plasma rico en plaquetas del paciente en un esfuerzo por acelerar la cicatrización.
  • Véase la terapia PRP para lesiones crónicas de los tendones

  • Punción seca. En la punción seca, se inserta una aguja sin jeringa en la zona afectada y se mueve, con la guía de una cámara artroscópica, en un esfuerzo por romper o destruir las estructuras degenerativas dentro de la rodilla que pueden estar contribuyendo a la lesión.
  • Termoterapia por hipertermia. Este proceso implica el uso de una fuente de calor y otra de enfriamiento para elevar la temperatura de los tejidos dañados internamente (en este caso el tendón rotuliano) mientras se permite que los tejidos a nivel de superficie se mantengan frescos.
  • Tratamiento con ondas de choque extracorpóreas. Este procedimiento, también conocido como ECSW, consiste en enviar impulsos eléctricos al tejido muscular que rodea la rótula para aplicar fuerza a los tejidos dañados. La fuerza de las ondas eléctricas puede ayudar a acabar con los tejidos blandos dañados o desgarrados.

Es probable que un médico pruebe varios tratamientos no quirúrgicos para la rodilla de corredor antes de buscar una opción quirúrgica.

Intervenciones quirúrgicas para la rodilla de corredor

En caso de que la lesión sea grave y los tratamientos no invasivos hayan resultado ineficaces, un médico puede recomendar la cirugía para ayudar a mitigar la afección. Algunas de las cirugías más comunes para la rodilla de saltador son:

  • Desbridamiento artroscópico. Se introduce una pequeña cámara y varias herramientas quirúrgicas en la articulación de la rodilla y se utilizan para eliminar el tejido dañado.
  • Resección artroscópica de la cara inferior de la rótula. Este método puede utilizarse para eliminar o realinear cualquier pieza dañada de la cara inferior de la rótula que pueda estar ejerciendo una tensión no deseada sobre el tendón rotuliano.
anuncio

Los atletas que crean que pueden haber sufrido una lesión en el tendón rotuliano deben dejar siempre de realizar esfuerzos deportivos hasta que se pueda completar la evaluación médica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.