Hasta 2015, más de la mitad de las personas de todo el mundo utilizaban alguna forma de medicina oriental. La acupuntura alivia los dolores de cabeza. El yoga ayuda con los síntomas del asma. Las hierbas medicinales combaten las migrañas. Aunque la mayoría de estas terapias tradicionales no tienen una explicación científica, han demostrado su eficacia durante miles de años.
La medicina occidental se rige por la ciencia y se centra en el funcionamiento de los sistemas físicos del cuerpo. A menudo, los medicamentos y tratamientos de la medicina occidental tienen efectos secundarios que provocan dolor y malestar, incluso mientras curan una enfermedad más grave. La medicina oriental puede trabajar junto a estos tratamientos para aliviar los efectos secundarios y ayudar al paciente a sentirse mejor.
Aunque muchas personas consideran que los beneficios de la medicina oriental son poco más que un efecto placebo, un nuevo descubrimiento científico podría explicar cómo la acupuntura y otras terapias funcionan para mejorar la salud y el bienestar. En marzo de 2018, el Dr. Neil Theise y su equipo de investigación descubrieron una red de espacios llenos de líquido que recubren muchos de los órganos del cuerpo humano: el intersticio.
El Dr. Theise teorizó que aplicar la acupuntura en los puntos correctos podría ayudar al flujo del líquido linfático a través del intersticio, llevando las células que combaten la enfermedad a los lugares que más se necesitan.
Para saber más sobre el intersticio y su potencial para unir las prácticas médicas orientales y occidentales, consulte esta infografía:
