Dado que los hombres perpetran alrededor del 90 por ciento de los homicidios del mundo, tiene sentido que casi todos los asesinos en serie más notorios de la historia sean hombres. Pero también hay un pequeño número de mujeres que son igual de letales. Hoy, repasamos algunos de los asesinos en serie femeninos más despiadados de la historia. Muchas utilizaron el arsénico como arma mortal, y algunas mataron a más de 100 personas. Echa un vistazo a estas mujeres a continuación.

Aileen Wuornos

Nacida en 1956, Wuornos mató a siete hombres en Florida entre 1989 y 1990. Disparó a cada uno de los siete a quemarropa, según el New York Daily News. Fue capturada tras un pequeño accidente de tráfico en el coche de una de sus víctimas. Dijo a la policía que había asesinado a los hombres en defensa propia porque la habían violado mientras trabajaba como prostituta. Sin embargo, fue condenada a muerte por seis de los asesinatos. En 2003 se estrenó una película sobre su vida, titulada Monstruo y protagonizada por Charlize Theron, con grandes elogios.

Judias Buenoano

Buenoano mató a su marido James Goodyear, según NBC News, a su hijo Michael Buenoano, a su novio Bobby Joe Morris, y potencialmente a su novio Gerald Dossett. También se cree que estuvo implicada en un asesinato en 1974 en Alabama, y que intentó asesinar a su prometido John Gentry.

Buenoano fue ejecutada en 1971 por el asesinato de su marido. Posteriormente se la relacionó con muchos de los otros asesinatos. Fue la primera mujer en ser ejecutada en Florida desde 1848 y fue la tercera mujer en ser ejecutada en Estados Unidos desde el restablecimiento de la pena capital en 1976.

Juana Barraza

Barraza fue una luchadora profesional mexicana. Nació en 1957 y fue conocida como «La asesina de ancianas». Asesinó a entre 42 y 48 ancianas y posteriormente fue condenada a 759 años de prisión. Golpeaba o estrangulaba a sus víctimas y les robaba sus pertenencias. Fue capturada en 2006 y declarada culpable de 16 cargos de asesinato y robo con agravantes en 2008, según el New York Daily News.

Jane Toppan

Toppan fue una enfermera que mató a decenas de pacientes, según la NBC. La apodaban «Jolly Jane». Confesó 31 asesinatos tras su detención en 1901. Mataba a las víctimas con diferentes combinaciones de medicamentos y productos químicos e incluso se metía en la cama con ellas después de administrarles la dosis. Fue declarada inocente por razón de demencia e internada de por vida en el Hospital de Insanos de Taunton.

Gesche Gottfried

Gottfried fue una asesina en serie alemana que fue la última persona ejecutada públicamente en la ciudad de Bremen. Mató a 15 personas utilizando arsénico, probablemente entre los años 1813 y 1827. Mezclaba el veneno con la comida de sus víctimas mientras las atendía como enfermera, informa el New York Daily News. Mató a sus padres, a sus dos maridos, a su prometido y a sus hijos.

Amelia Dyer

Dyer sólo está condenada por un asesinato, pero su nombre está unido al de cientos de bebés y niños. Trabajó durante 20 años en la «granja de bebés», según el New York Daily News. Se sospecha que mató a más de 400 bebés, lo que la convierte en una de las asesinas en serie más prolíficas de la historia. Fue juzgada por asesinato en 1896 y condenada y ahorcada.

Kristen Gilbert

Gilbert fue una enfermera condenada por cuatro asesinatos y dos intentos de asesinato de pacientes ingresados en el Centro Médico de Asuntos de Veteranos de Massachusetts. Ella inyectaba a los pacientes dosis masivas de epinefrina, que es un estimulante cardíaco imposible de rastrear. Esto provocaba una parada cardíaca, y ella misma respondía a la emergencia codificada. Fue condenada en 1998. Está cumpliendo cadena perpetua en el Centro Médico Federal, Carswell en Fort Worth, Texas.

Nannie Doss

Doss mató a 11 personas entre los años 1920 y 1954, incluyendo a cuatro de sus maridos, dos hijos, sus dos hermanas, su madre, un nieto y una suegra. Era conocida como la «Abuela Risueña», la «Asesina de los Corazones Solitarios», la «Viuda Negra» y la «Señora Barba Azul». Su principal método de asesinato era el veneno para ratas. Se declaró culpable y fue condenada a cadena perpetua. Murió en 1965.

Dorothea Puente

Puente dirigía una pensión en Sacramento, California, y asesinaba a sus huéspedes ancianos y discapacitados mentales. Luego cobraba sus cheques de la Seguridad Social. A menudo se la llamaba «la dueña de la casa de la muerte». Fue acusada de un total de nueve asesinatos. Puente fue declarada culpable de tres y condenada a dos cadenas perpetuas. Murió en 2011 en una prisión de Chowchilla a la edad de 82 años.

Miyuki Ishikawa

Ishikawa era una comadrona japonesa. Asesinó a bebés con la ayuda de cómplices durante la década de 1940, informa el New York Daily News. Se calcula que asesinó a entre 85 y 169 personas, pero la estimación general es de 103. Solicitaba pagos por los asesinatos, ya que muchas de sus víctimas eran niños abandonados, y decía que sus servicios costaban menos que criar a un niño no deseado. Recibió una condena de cuatro años.