Claude Monet nació en París y creció en Le Havre, en Normandía. Fue cuando conoció al pintor Eugène Boudin (1824-1898) cuando empezó a pintar del natural. En 1859 se traslada a París y entra en el estudio de Charles Gleyre (1806-1874), donde conoce a los pintores Pierre-Auguste Renoir (1841-1919), Alfred Sisley (1839-1899) y Frédéric Bazille (1841-1870). Edouard Manet le influyó a principios de la década de 1860, aunque desarrolló su estilo personal e informal en sus paisajes. Tras refugiarse en Londres durante la guerra franco-prusiana de 1870, Monet regresó a Francia para instalarse en Argenteuil. Claude Monet es conocido como uno de los pintores más famosos del movimiento impresionista, que tomó su nombre de uno de sus cuadros, Impression, soleil levant , fechado en 1872 (Museo Marmottan, París). Participó en la mayoría de las exposiciones impresionistas a partir de 1874. En 1883, se instala en Giverny, en Normandía. Es en esta época cuando empieza a pintar series de ciertos temas: pajares, álamos, la catedral de Rouen, etc. Desde finales de la década de 1890 hasta su muerte en 1926, el pintor se dedicó a la serie panorámica de los Nenúfares, de los que el Museo de la Orangerie posee una serie única. De hecho, el artista diseñó varios cuadros específicamente para el edificio, y donó sus dos primeros grandes paneles al Estado francés como símbolo de paz al día siguiente del Armisticio del 12 de noviembre de 1918. También diseñó un espacio único formado por dos salas ovaladas dentro del museo, dando al espectador, en palabras del propio Monet, «una ilusión de un todo sin fin, de agua sin horizonte y sin orilla», y haciendo de los Nenúfares del museo una obra sin igual en todo el mundo. La Colección Walter-Guillaume también cuenta con el cuadro Argenteuil de Claude Monet, de 1875. Esta obra es un ejemplo aislado en esta colección. De hecho, es gracias a Domenica que ésta entró en la colección hacia 1955.