Regeneración del nervio óptico

El glaucoma provoca daños en el nervio óptico, que pueden dar lugar a una eventual pérdida de visión.

¿Cómo funciona el nervio óptico?

El nervio óptico es un cable de fibras nerviosas que transportan impulsos eléctricos desde la retina hasta el cerebro. Una capa de células en la retina, llamadas células ganglionares de la retina, es un extremo de este «cable». Los fotorreceptores de la retina convierten la luz en impulsos eléctricos, que se transmiten a las células ganglionares de la retina. A su vez, las células ganglionares transmiten la información visual a través de sus axones a los centros visuales del cerebro. Es allí donde los impulsos eléctricos se interpretan en forma de vista. Los daños en el nervio óptico interrumpen este flujo de información visual.

En el glaucoma, los investigadores creen que las células ganglionares de la retina, así como las células de soporte dentro del nervio óptico, pueden morir por varias razones. Algunas de las posibles razones son la presión excesiva del líquido dentro del ojo, la falta de flujo sanguíneo o de oxígeno, o las toxinas que se producen de forma natural dentro del ojo. Si el daño es suficiente, se pierde la vista.

El daño al nervio óptico es irreversible porque el cable de fibras nerviosas no tiene la capacidad de regenerarse, o curarse, cuando se produce el daño. Por eso el glaucoma es una enfermedad incurable en este momento, y por eso es tan importante la detección precoz.

¿Hay alguna forma de revertir el daño al nervio óptico?

En la actualidad, no. La investigación se encuentra todavía en las fases iniciales de investigación de los mecanismos de regeneración y de cómo se pueden estimular. Sin embargo, hay muchos trabajos apasionantes en este campo.

La regeneración del nervio óptico es posible en algunos vertebrados inferiores. Por ejemplo, en animales como los peces y las ranas, un nervio óptico lesionado se regenera completamente, lo que permite restaurar completamente la visión. En los mamíferos, se ha demostrado que las células ganglionares de la retina, cuando se someten a las condiciones que se dan en el sistema nervioso periférico, pueden regenerar con éxito sus axones.

Los investigadores están estudiando los sistemas visuales de estos animales para averiguar qué factores estimulan a las células ganglionares de la retina para que vuelvan a crecer sus axones y restauren la transmisión de la información visual al cerebro.

Piezas del rompecabezas

Sin embargo, ésta es sólo una pieza del rompecabezas. Una consideración importante en el glaucoma es la salud de las células ganglionares de la retina durante el curso de la enfermedad. A diferencia de las células de la mayoría de los otros tejidos, tenemos un número fijo de células ganglionares de la retina que deben durar toda la vida. Una vez que mueren, no pueden ser reemplazadas. En el glaucoma, parece que durante el curso de la enfermedad se activa un proceso precisamente controlado de muerte de las células ganglionares de la retina, llamado apoptosis.

Una preocupación clave, por tanto, es determinar cómo y cuándo se activa la muerte de las células ganglionares de la retina en el glaucoma, y qué medidas se pueden tomar para detener o evitar que esto ocurra. En una reunión catalizadora patrocinada por la Fundación para la Investigación del Glaucoma se debatieron nuevas hipótesis y prioridades de investigación que permitirán comprender mejor la muerte de las células ganglionares de la retina en el glaucoma.


Artículo de Larry Benowitz, PhD, Director de los Laboratorios de Investigación Neurocientífica en Neurocirugía y Profesor de Neurobiología y Neurocirugía en la Facultad de Medicina de Harvard, Departamento de Neurocirugía del Hospital Infantil, Boston, MA.

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