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No es necesario participar en el hinduismo, el budismo o el yoga para haber oído hablar del tercer ojo situado en el centro de la frente, asociado a la glándula pineal. Por ejemplo, el dicho común «tercer ojo ciego». Pero, ¿qué es exactamente el tercer ojo?

El tercer ojo, el hinduismo y el budismo

En el hinduismo, el tercer ojo está vinculado al Señor Shiva. Es conocido como el ojo de la sabiduría a través del cual Shiva puede ver la razón más allá del mundo físico. También puede causar destrucción (es decir, quemar cosas hasta convertirlas en cenizas).

La leyenda dice que Shiva abrió el suyo por primera vez cuando su esposa, Sati, murió.

Afligido, Shiva entró en profunda meditación. Sati renació como la diosa Parvati, y cuando la diosa hindú del amor, Kamdeva, vino a despertar a Shiva con una flecha, éste abrió su tercer ojo por ira y la quemó hasta convertirla en cenizas. Esto representó una desviación del deseo.

En la cultura hindú, los «bindis» (tradicionalmente puntos rojos) se suelen llevar en la frente para representar una conexión espiritual con Dios.

En el budismo, el tercer ojo aconseja a las personas «ver el mundo con la mente». Las estatuas de Buda incluyen este ojo interior como representación de la conciencia superior.

El tercer ojo y el yoga

Se habla mucho del tercer ojo en la práctica del yoga.

Los yoguis creen que hay siete partes del cuerpo, o chakras, por las que fluye la energía. Son la coronilla, el tercer ojo, la garganta, el corazón, el plexo solar, el sacro y la raíz.

Este ojo interior e invisible es el sexto chakra, también llamado Ajna (también llamado «chakra del entrecejo» -sí, hay muchos nombres para él, tened paciencia). Está asociado con la luz, la intuición y la percepción.

Cuando los chakras están bloqueados, se desencadenan «desequilibrios físicos, mentales o emocionales que se manifiestan en síntomas como la ansiedad, el letargo o la mala digestión», según Yoga Journal. Ahí es donde entran en juego las posturas adecuadas y la meditación.

Mind Body Green afirma que este sexto chakra controla nuestra «capacidad de concentrarnos y ver el panorama general». Por lo tanto, desbloquear la tensión allí tiene sentido.

Posturas para este ojo interno

Vicki Howie de ChakraBoosters.com sugiere hacer la postura del Niño o el perro hacia abajo con la frente apoyada en un almohadón (AKA, una almohada).

Estos son los tipos más fáciles de poses para activar su tercer ojo, especialmente si usted está empezando. Mira su demostración a continuación:

Para una postura de pie, Very Well Fit sugiere probar el águila, «en la que puedes llevar el pulgar a tu tercer ojo mientras te inclinas hacia adelante». (Vea un ejemplo aquí.)

También puede intentar concentrarse en el centro de la frente durante la meditación.

Estas posturas y/o la meditación te permitirán, en última instancia, ver más allá del mundo físico y sentirte más en sintonía contigo mismo.

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