En un principio, la laringe mecánica neumática fue desarrollada en la década de 1920 por Western Electric. No funcionaba con electricidad y tenía el defecto de producir una voz fuerte. Las laringes eléctricas se introdujeron en la década de 1940, en un momento en el que se promovía el habla esofágica como el mejor camino para la recuperación del habla; sin embargo, como esa técnica es difícil de dominar, la laringe eléctrica se hizo bastante popular. Desde entonces, se han creado procedimientos médicos, como la punción traqueoesofágica, y la cirugía de trasplante laríngeo, raramente realizada, para permitir el habla sin depender continuamente de un dispositivo manual.
Usando una nueva voz para disfrutar de la vida después del cáncer (2:54), StoryCorps
La comunicación después de la laringectomía (8:58), Grupos de Apoyo a la Laringectomía de la Costa Sureste (Reino Unido)
El uso de una electrolaringe puede causar problemas sociales, por ejemplo, dificultad para pedir comida, bebidas u otros artículos en entornos ruidosos; o, al contestar un teléfono, que la persona que llama responda: «¿Estoy hablando con un ordenador?»
Sin embargo, las mejoras en la calidad de vida debidas al uso de la electrolaringe son generalmente significativas. Un usuario afirma:
La gente es realmente muy amable una vez que se da cuenta de la situación. Puedo ir a un restaurante una vez, y si vuelvo allí un año después, y es la misma mujer de la recepción, me dirá: «¿Dónde has estado? Hace tiempo que no te vemos». Así que me siento como una estrella de cine…
Estoy realmente muy bendecido en mi vida. Soy más feliz ahora, sin mi voz, de lo que nunca he sido con mi voz. Es un pequeño precio a pagar por estar vivo y disfrutar de la vida. Así que soy muy feliz donde estoy ahora.
Las electrolaringe tradicionales producen un zumbido monótono que el usuario articula en sonidos del habla, dando lugar a la característica calidad de voz «robótica». Sin embargo, en la década de 1990, se empezaron a desarrollar dispositivos multitono comerciales y de investigación, entre los que se incluyen dispositivos de tono discreto que utilizan interruptores de múltiples posiciones o múltiples botones, así como dispositivos de tono variable controlados por botones individuales sensibles a la presión, bolas de seguimiento, giroscopios, dispositivos de entrada similares a un panel táctil o incluso la detección eléctrica del movimiento de los músculos del cuello. Además de permitir a los hablantes de lenguas no tonales, como el inglés, tener una voz más natural, algunos de estos nuevos dispositivos han permitido a los hablantes de lenguas tonales, como el chino mandarín, hablar de forma más inteligible.